*** Jugar al baloncesto en una cueva China: hace décadas en Andalucía había canchas peligrosas ***


Construida dentro de una enorme cueva de piedra caliza en la provincia de Guizhou, China, esta cancha de baloncesto es un ejemplo único de adaptación al espacio natural.

Ubicado en el pueblo de Xinchun, nació de una iniciativa comunitaria para aprovechar la frescura y protección de la cueva, creando un espacio para deportes y eventos todo el año.

Inaugurado en 2018, el edificio contó con recursos del gobierno, programas de lucha contra la pobreza y donaciones locales, transformando el impresionante escenario en un punto de encuentro, ocio y orgullo regional.

¿Jugarías al baloncesto en un lugar como este?




Hace algunas décadas, había canchas difíciles donde nadie quería ir a jugar, algunas veces por la agresividad del público que iba a ver los encuentros y otras, por la ubicación de la misma como la cancha en Algarinejo (Granada), un pueblo de la sierra, llegar allí era una odisea para los equipos visitantes, ya que el polideportivo estaba en la cima de un cerro y los coches tenían que subir 33 klms desde Loja por una carretera peligrosa, donde había tramos de carretera en la que no se podía ir a más de 10 klm por hora.




Al Juventud-Caja Jerez le tocó jugar allí un partido oficial de liga de categoría nacional, al estar clausurada la cancha del pabellón de Loja, donde se debería haber jugado el encuentro.

El equipo que, había hecho noche en Loja, llegó tarde al partido, ya que algunos jugadores llegaron asustados y los coches echando humo por la subida a la cima. El encuentro se perdió.

Las carreteras entonces no eran las de la actualidad, ir por ejemplo en autobús a Coín (Málaga), donde había un buen equipo federado en Nacional, era incluso jugarse la vida en la montaña.

Nuestro equipo se metió en la sierra con un autobús de 70 plazas, carretera en malas condiciones, precipicios, el autobús apenas podía girar en las curvas, no había espacio suficiente, por poco nos quedamos allí, menos mal que el chófer era un experto. A la vuelta cogimos por otra carretera con más kilómetros pero al menos no tan peligrosa. El partido se perdió, pasamos un mal rato.