*** Eurobasket: España se estrella en su debut (83-69) ***

España cae en su estreno en el Eurobasket (83-69) frente a una Georgia con las ideas más claras y músculo en la pintura. Shengelia (13), Mamukelashvili (19 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias) y Bitadze (15) fueron demasiado para los de Scariolo, que no encontraron buenos tiros y el acierto no apareció en Chipre.

Llegaron a meterse en el partido, pero pecaron de pérdidas en los momentos importantes y los georgianos castigaban cada error, gustándose en la pista. Duro golpe para empezar.

Ataques muy complicados

Georgia tenía el plan claro y salía con todo el músculo a pista. Con Shengelia, que estaba pasando una arritmia, finalmente vistiéndose de corto, cerraban el aro y forzaban malos tiros. Willy y Aldama trataban de hacer algo diferente, aunque el caos y desacierto se apoderó de los primeros minutos. Se gustaban poco a poco, dejando buenas sensaciones (11-6), aprovechando bien las pérdidas.

Baldwin hacía daño con su velocidad y Scariolo no dio con la tecla desde la segunda unidad. Parra y Brizuela abrían la pista, pero el poderío interior de los de Dzikic hacía estragos. Mamukelashvili, Bitadze, Shermadini… por ahí pasaba el partido, y España apretaba para cerrar el primer cuarto (20-17).

El pívot de los Magic se hacía grande bajo el aro, y en España la solución parecía estar otra vez en manos de Willy. Minutos de barro, de mucho contacto y poca anotación. Esto favoreció a los actuales campeones de Europa, que empezaron a cerrar el rebote defensivo (26-24).

Shengelia animó a los suyos y la intensidad defensiva fue desfalleciendo, dejando paso a tiros liberados. Georgia volvió a usar el músculo como arma principal y se fueron 37-35 a vestuarios, muy cómodos con el juego físico y de desgaste.

Georgia impuso su ritmo

5-0 de parcial de los georgianos tras el descanso, y con Pradilla de 5, España intentaba agilizar el ritmo. Aldama tomaba protagonismo, y era algo necesario. Rebotear y correr, ese fue el secreto para dar la vuelta al marcador y meter miedo por primera vez (48-44).

Más activos bajo el aro, con fuerza en el rebote ofensivo y las ideas más claras. Los de Dzikic sabían cómo y qué hacer en cada momento. Brizuela a la desesperada y poca claridad para encontrar canastas fáciles. Todo se ponía cuesta arriba de cara al último (57-49).

Apareció Juancho para recortar distancias, por primera vez en todo el partido. El banquillo apretó para que esto cambiase, y las manos empezaban a salir en defensa (63-58), cambiando el chip y aceptando el pulso físico. El intercambio de golpes no cesó, y el tiempo se iba agotando.

Una vez más, fue remar para morir en la orilla. Mamukelashvili y Bitadze castigaban en cada ataque y el marcador cada vez era peor. Así fue hasta el final, con los georgianos más alegres y claramente superiores.

España cae en su debut (83-69) en un estreno sombrío, que muestra que hay cosas por mejorar y de aquí solo se puede ir para arriba. Faltó acierto, ideas en ataque, precisión en los pases y fortaleza defensiva.

En España, fue Juancho, con 13, el más acertado, o el menos errático, después de que la selección firmase un triste 7/32 en T3 y aún peor 6/13 en TL.

La derrota también marcó una inusual anécdota histórica: España no había perdido un partido inaugural del EuroBasket ante nadie fuera de Serbia o Yugoslavia desde 1983, cuando Italia logró la hazaña.

Bosnia será el siguiente obstáculo en el camino (sábado 30, 20:30h) y el rival perfecto para resurgir y mostrar la mejor versión. Toca remar desde el inicio, quizá algo inesperado.