*** Alexander Mamukelashvili, otro complemento de la NBA que se vuelve estrella en FIBA ***
El georgiano, portador de un nombre imposible, tuvo un juego explosivo ante España. Torció el debut del campeón con 19 puntos y provocó aplausos hasta en Toronto.
En la primera gran sorpresa del Eurobasket, Georgia derribó a la poderosa España por 83-69 y dejó un nombre marcado en Limassol: Alexander Mamukelashvili.
El ala pivote de Toronto Raptors, acostumbrado a un papel secundario en la NBA, mostró una versión desatada con 19 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, una línea estadística que lo convirtió en el corazón de una victoria histórica. “No venimos a divertirnos, venimos a ganar y salir del grupo”, lanzó tras el partido, en una frase que define la ambición de un equipo decidido a dejar de ser sorpresa para instalarse entre los grandes.
El triunfo ante España no fue casualidad: Georgia dominó el tablero con un 46-29 en rebotes y quebró el partido en el último cuarto con un parcial de 11-2 que dejó a los campeones sin respuestas.
El triunfo ante España no fue casualidad: Georgia dominó el tablero con un 46-29 en rebotes y quebró el partido en el último cuarto con un parcial de 11-2 que dejó a los campeones sin respuestas.
Mamukelashvili fue la cara visible de un colectivo intenso y físico, que absorbió cada reacción española y devolvió golpe por golpe. En un país que todavía está construyendo su identidad dentro de la élite europea, la victoria significó mucho más que dos puntos en el grupo: fue una declaración de principios.
En la NBA suele pasar desapercibido, sus últimas novedades destacadas fueron su juego de 34 puntos en 19 minutos para los Spurs y su nuevo contrato con los Raptors de 5.5 millones por dos temporadas.
Sin embargo, el escenario FIBA le ofreció un rol protagónico que aprovechó con hambre. Su apellido puede ser un trabalenguas, pero en Chipre quedó grabado con claridad: Mamukelashvili ya es la nueva bandera de una Georgia que se anima a soñar.