*** Falsear la altura, una moda NBA ***
La altura es un factor clave en el baloncesto, determinando en muchos casos la posición que un jugador ocupa en la cancha, aunque la evolución del deporte ha permitido que algunos atletas jueguen más allá de los roles tradicionales.
Sin embargo, no todos los jugadores revelan su estatura real, y varios han exagerado o reducido su altura para encajar en determinada posición o evitar limitaciones percibidas en su rendimiento.
Entre los casos más conocidos se encuentran JJ Barea, quien mide probablemente menos de lo registrado (1.78 m frente a los 1.88 oficiales), y Andre Drummond, cuyo rango real sería entre 2.05 y 2.08 m, a pesar de lo que figura en su ficha. Dwight Howard y Draymond Green también ajustaron sus medidas.
Otros jugadores como Charles Barkley y Kevin Garnett reconocieron que eran más altos de lo declarado; Barkley ronda los 1.93 m frente a los 1.98 oficiales, y Garnett mide cerca de 2.15 m, aunque su ficha indicaba 2.00 m. Anthony Davis y Kevin Durant también han modificado sus alturas según conveniencia: Davis reducía su estatura para no jugar de pívot, mientras que Durant declaró inicialmente 2.05 m, aunque mide 2.13 con zapatos, evitando ser encasillado en esa posición.
Estas discrepancias muestran cómo la percepción de la altura puede influir en la carrera de un jugador en la NBA, tanto para ocupar un puesto específico como para superar expectativas físicas.
Entre los casos más conocidos se encuentran JJ Barea, quien mide probablemente menos de lo registrado (1.78 m frente a los 1.88 oficiales), y Andre Drummond, cuyo rango real sería entre 2.05 y 2.08 m, a pesar de lo que figura en su ficha. Dwight Howard y Draymond Green también ajustaron sus medidas.
Otros jugadores como Charles Barkley y Kevin Garnett reconocieron que eran más altos de lo declarado; Barkley ronda los 1.93 m frente a los 1.98 oficiales, y Garnett mide cerca de 2.15 m, aunque su ficha indicaba 2.00 m. Anthony Davis y Kevin Durant también han modificado sus alturas según conveniencia: Davis reducía su estatura para no jugar de pívot, mientras que Durant declaró inicialmente 2.05 m, aunque mide 2.13 con zapatos, evitando ser encasillado en esa posición.
Estas discrepancias muestran cómo la percepción de la altura puede influir en la carrera de un jugador en la NBA, tanto para ocupar un puesto específico como para superar expectativas físicas.
A pesar de estas diferencias, todos estos atletas han demostrado que el talento, la técnica y la capacidad atlética pueden compensar cualquier medida oficial o ajustada que figure en sus fichas.
Casos como el de JJ Barea y Kevin Durant son conocidos por mentir a la hora de confesar su verdadero tamaño.
Casos como el de JJ Barea y Kevin Durant son conocidos por mentir a la hora de confesar su verdadero tamaño.