*** JUGAR EN CANCHAS DURAS PUEDE SER MUY PERJUDICIAL PARA LAS ARTICULACIONES ***

   

Jugar en canchas duras de cemento o resina, resulta muy perjudicial para las articulaciones, he tenido en los años 70/80 buenos jugadores con buen salto que tuvieron que ser operados por "desviación de rótula" y dejar de jugar al baloncesto. Entonces, las pistas eran de cemento o resina.

  

Tienes toda la razón al mencionar que correr o jugar en canchas duras como las de cemento o resina puede ser muy perjudicial para las articulaciones. Este tipo de superficies carece de amortiguación, lo que aumenta el impacto sobre las rodillas, tobillos y caderas, lo que a largo plazo puede llevar a problemas de desgaste articular, lesiones por sobrecarga, y dolor crónico.

Aquí algunos factores clave sobre el impacto negativo de las superficies duras y cómo minimizar los riesgos:

1. Mayor impacto en las articulaciones:

Las superficies duras no absorben adecuadamente el impacto de los movimientos, lo que significa que todo ese choque va directo a las articulaciones. En el baloncesto, donde los jugadores están constantemente corriendo, saltando y cambiando de dirección, esto puede acelerar el desgaste del cartílago, aumentar el riesgo de tendinitis y generar dolores crónicos en las rodillas (como la famosa "rodilla de saltador" o tendinitis rotuliana).

Solución: 

Limitar el tiempo de juego en superficies duras cuando sea posible.

Realizar un calentamiento adecuado y estiramientos antes y después de jugar para preparar las articulaciones.

Alternar con ejercicios de bajo impacto en días de descanso, como nadar o montar en bicicleta.

 Canchas anexos de Chapín, duras y peligrosas por su cercanía a las paredes, se juegan partidos oficiales de liga federadas, cuando no cumplen la reglamentación oficial para su homologación.

2. Mayor riesgo de lesiones:

En canchas de cemento o resina, las probabilidades de sufrir lesiones agudas como esguinces de tobillo, fracturas o torceduras aumentan debido a la rigidez del suelo y la falta de tracción en algunos casos. 

Además, los movimientos rápidos y los saltos repetidos en una superficie tan dura pueden amplificar la probabilidad de lesiones de larga duración.

Solución:

Usar un calzado adecuado con buena amortiguación y soporte específico para baloncesto.

Fortalecer la musculatura alrededor de las articulaciones, especialmente los tobillos, rodillas y caderas, con ejercicios de estabilidad y fortalecimiento.

3. Amortiguación insuficiente del calzado:

En superficies duras, el calzado juega un rol crucial para proteger las articulaciones. Las zapatillas con mala amortiguación o demasiado desgastadas empeoran el problema, ya que no ayudan a absorber el impacto de los movimientos.

Solución:

Invertir en zapatillas de baloncesto de alta calidad con buen soporte y amortiguación. Las zapatillas deben estar en buen estado y ser reemplazadas regularmente, especialmente si se juega mucho en superficies duras.

4. Condiciones específicas de las canchas de resina:

Las canchas de resina pueden ser especialmente duras y lisas. Si bien tienen más tracción que el cemento, pueden presentar un riesgo por el cambio brusco de direcciones que suele ocurrir en el baloncesto. Esto puede generar sobrecargas en las rodillas, tobillos y caderas.

Solución:

Entrenamientos específicos de agilidad para mejorar el control de los movimientos rápidos.

Prestar especial atención a la técnica en los cambios de dirección y saltos para reducir la presión sobre las articulaciones.

5. Consejos adicionales para reducir el impacto en las articulaciones:

Terapia física y fortalecimiento: Incorporar ejercicios de fortalecimiento de los músculos estabilizadores y del core, ya que esto ayudará a proteger las articulaciones al proporcionar un soporte adicional durante los movimientos intensos.

Recuperación adecuada: Hacer énfasis en la recuperación, incluyendo días de descanso, uso de hielo o compresión en caso de dolor, y prácticas como el yoga o estiramientos para mejorar la flexibilidad y evitar la rigidez articular.

Uso de ortesis o soporte adicional: En caso de molestias o debilidad en las rodillas o los tobillos, algunos jugadores optan por usar rodilleras o tobilleras, que pueden proporcionar apoyo adicional.

 

 

Pista central del Palacio de los deportes de Chapín con pista muy dura, donde juegan cientos de chavales diariamente.

Conclusión:

Jugar o correr en superficies duras como el cemento o la resina es definitivamente más agresivo para las articulaciones que hacerlo en un parqué o en superficies más blandas. 

Para un jugador joven que quiera cuidar su cuerpo a largo plazo, es fundamental tomar medidas de prevención, como usar calzado adecuado, fortalecer las articulaciones y planificar su entrenamiento de manera que no dependa tanto de las superficies duras. 

También es vital ser consciente del impacto acumulado y cuidar los periodos de descanso y recuperación para minimizar el desgaste articular.