*** LA PÉRDIDA DE RUMBO EN LA FORMACIÓN: una situación muy común en el deporte base español ***
EL EJEMPLO QUE PONES: UN SÍNTOMA DE UN MAL SISTÉMICO
Error común: "encasillar por necesidad del equipo, no por desarrollo del jugador"
Colocar a un jugador con (1,92 m) como pívot con 13 años porque era más fuerte o alto en su categoría es comprensible desde la lógica del “ganar ya”, pero es una decisión formativa nefasta a largo plazo.
En lugar de desarrollar su lectura de juego exterior, manejo de balón, tiro y visión de campo, se le convierte en una solución interior temporal. Cuando llega a categorías donde ya no es “grande”, se encuentra sin herramientas para destacar como exterior.
Wembanyama es el ejemplo perfecto: lo formaron como un jugador total, no como una torre de rebotes.
¿QUÉ FALLA EN LA FORMACIÓN?
1. Obsesión por el resultado a corto plazo
El sistema premia a entrenadores que ganan campeonatos, no a los que forman jugadores completos.
3. Visión táctica cerrada y obsoleta
Seguimos educando con el modelo de "el alto dentro, el bajo fuera". Cuando llega el momento de competir a nivel nacional, nuestros jugadores no son versátiles, ni tienen identidad táctica moderna.
🏀 "FORMAR JUGADORES, NO GANAR TORNEOS"
Un jugador de cantera debe tocar TODAS las posiciones, especialmente entre los 10 y 15 años. Eso le da lectura, empatía táctica y recursos.
Si un chaval destaca, hay que darle libertad, no función fija.
No es mejor el jugador que más puntos mete, sino el que entiende el juego y puede adaptarse a él.
¿POR QUÉ NO SALEN JUGADORES ESPAÑOLES?
Como bien dices:
El foco está en fichar talento extranjero (más alto, más físico) en lugar de desarrollar el nacional.
Se deja fuera del sistema a jugadores que no "encajan" en los moldes físicos, aunque tengan talento técnico o carácter competitivo.
Y los clubes sin medios viven para sobrevivir, lo que lleva a decisiones que traicionan la formación.
CONCLUSIÓN: NECESITAMOS VALENTÍA FORMATIVA
Lo que cuentas del jugador no es un fracaso suyo, sino del sistema que lo formó. Como bien dices, se formó un "pivot temporal" que luego quedó fuera de sitio.
Un jugador con herramientas, inteligencia y físico que podría haber llegado más lejos si alguien hubiera pensado en su carrera, no solo en el partido del sábado.
Tu frase “tener a un jugador sin minutos importantes es como dejar a una paloma sin alas” es de esas que deberían estar en los despachos de las escuelas de baloncesto.
Error común: "encasillar por necesidad del equipo, no por desarrollo del jugador"
Colocar a un jugador con (1,92 m) como pívot con 13 años porque era más fuerte o alto en su categoría es comprensible desde la lógica del “ganar ya”, pero es una decisión formativa nefasta a largo plazo.
En lugar de desarrollar su lectura de juego exterior, manejo de balón, tiro y visión de campo, se le convierte en una solución interior temporal. Cuando llega a categorías donde ya no es “grande”, se encuentra sin herramientas para destacar como exterior.
Wembanyama es el ejemplo perfecto: lo formaron como un jugador total, no como una torre de rebotes.
¿QUÉ FALLA EN LA FORMACIÓN?
1. Obsesión por el resultado a corto plazo
El sistema premia a entrenadores que ganan campeonatos, no a los que forman jugadores completos.
Muchos técnicos jóvenes acaban “jugando a ganar” para mejorar su currículum.
2. Falta de plan individual dentro del equipo
En cantera, debería haber un plan personalizado para cada jugador, especialmente en talentos. Si un chico destaca, no hay que explotarlo, hay que cuidarlo y expandir su juego.
En cantera, debería haber un plan personalizado para cada jugador, especialmente en talentos. Si un chico destaca, no hay que explotarlo, hay que cuidarlo y expandir su juego.
3. Visión táctica cerrada y obsoleta
Seguimos educando con el modelo de "el alto dentro, el bajo fuera". Cuando llega el momento de competir a nivel nacional, nuestros jugadores no son versátiles, ni tienen identidad táctica moderna.
🏀 "FORMAR JUGADORES, NO GANAR TORNEOS"
Un jugador de cantera debe tocar TODAS las posiciones, especialmente entre los 10 y 15 años. Eso le da lectura, empatía táctica y recursos.
Si un chaval destaca, hay que darle libertad, no función fija.
No es mejor el jugador que más puntos mete, sino el que entiende el juego y puede adaptarse a él.
¿POR QUÉ NO SALEN JUGADORES ESPAÑOLES?
Como bien dices:
El foco está en fichar talento extranjero (más alto, más físico) en lugar de desarrollar el nacional.
Se deja fuera del sistema a jugadores que no "encajan" en los moldes físicos, aunque tengan talento técnico o carácter competitivo.
Y los clubes sin medios viven para sobrevivir, lo que lleva a decisiones que traicionan la formación.
CONCLUSIÓN: NECESITAMOS VALENTÍA FORMATIVA
Lo que cuentas del jugador no es un fracaso suyo, sino del sistema que lo formó. Como bien dices, se formó un "pivot temporal" que luego quedó fuera de sitio.
Un jugador con herramientas, inteligencia y físico que podría haber llegado más lejos si alguien hubiera pensado en su carrera, no solo en el partido del sábado.
Tu frase “tener a un jugador sin minutos importantes es como dejar a una paloma sin alas” es de esas que deberían estar en los despachos de las escuelas de baloncesto.