Perder la confianza.
Cuatro promesas estancadas.
Un jugador de baloncesto, nunca debería perder la confianza, tiene que confiar en uno mismo, mimarse, quererse y decir, soy el mejor.
He visto buenos jugadores, con proyección, pero que a la primera de cambio ha perdido la confianza en ellos mismos, muchas veces por culpa de algún entrenador, familiar o amigos, al verse muy presionados, han llegado incluso a perder el tiro, cuando eran buenos tiradores, el físico, y hasta las ganas de jugar al baloncesto.
“Hay que quitar presión a los jugadores, no son máquinas, no lo pueden hacer todo bien.” Zeljko Obradovic