Un esfuerzo de todos.

 

Si algunos piensan que, el club Juventud-Jerez lo he llevado solo, como una cosa personalizada, se equivocan, pues he tenido gente muy válida a mi lado, que no solo me han aconsejado, sino que cuando han hecho falta para cualquier cosa, ahí han estado, dispuestos a echar una mano.

Sin dudas, eran amigos míos, gente que no te traicionan, honrados y leales, algunos jugadores, si tenían que poner el coche, ahí estaban, si tenían que trabajar en una caseta de feria o fiesta que hacíamos para conseguir dinero, ahí estaban, si faltaba un jugador para completar un equipo en algún desplazamiento, ahí estaban, dispuestos a jugar sin licencia ni leche, si había que entrenar a algún equipo de cantera, ahí estaban, lo importante era ayudar en lo que fuera, sin cobro alguno, solo por amistad.

Miguel tomando una copa con algunos amigos.

Hoy a esta gente hay que buscarlos, como una aguja en un pajar, la gente en general se ha vuelto muy egoísta, envidiosa y falta de lealtad, una de las cualidades que más admiro en los seres humanos.

La lealtad es lo primero, lo segundo y lo tercero. Si no eres leal, no vales nada.