La cultura del alcohol entre jóvenes.
A veces hay derrotas, sobre todo en el baloncesto de aficionados, que el público no se explica, y que sufrimos los entrenadores en silencio.
La pasada temporada, el Real Madrid castigó al base francés sin jugar, Thomas Heurtel (no le renovó el contrato) y al alero, Trey Thompkins, al haberse ido ambos la noche antes de un partido de la Euroliga de fiesta, menospreciando el encuentro que al día siguiente tenía que jugar frente al Panathinaikos, cuando como profesionales se deben a la disciplina del club.
Si nos vamos al baloncesto de aficionado, la gran mayoría de los jugadores en los fines de semana, suelen irse a discotecas, botellones y demás (no van a perder el tiempo), y se toman sus "refrescos", luego se acuestan tarde, sin importarles el partido de liga del día siguiente, donde aunque quieran, no pueden rendir al cien por ciento, física y mentalmente.
De esto no se habla, al ser una conducta generalizada entre los "deportistas" de aficionados, entrenan fuerte toda la semana y al final en los encuentros, al jugarse en fines de semana, no rinden como debieran y lo acusan los equipos, unos más que otros, pues siempre hay algunos que si se cuidan.