El árbitro no puede ser el chulo del pueblo.

 

Al igual que el entrenador, el árbitro no puede ser el protagonista de este juego, el cual como los políticos, se deben al pueblo, están para servir al pueblo, y no para servirse del pueblo, como muchos políticos acostumbrados por los medios de difusión hacen, convertidos en los "artistas" de turnos.

Demasiado poder se les dan a los colegiados en el reglamento, pues "el que hace la ley hace la trampa", pero al menos deberían saber que, su primera misión, cuando se llega a una cancha (20" antes), sería saludar a los entrenadores de ambos equipos, ponerse a su disposición, con el objetivo principal de garantizar el buen comportamiento de los equipos, aplicar el reglamento en sus señalizaciones, explicar el mismo si hiciera falta, y sobre todo, pasar desapercibido en su arbitraje.

Ya sabemos que los clubes profesionales (ACB) se juegan mucho, son 3 los colegiados que dirigen los partidos, y que, incluso, con los medios actuales audiovisuales, hay polémicas en algunos de los encuentros, pero en general el arbitraje de los colegiados españoles está mejorando.

En el baloncesto de aficionados, la colaboración de los entrenadores, jugadores y espectadores (padres), deberían ser ejemplar y ayudar al desarrollo del encuentro, para ello entiendo influye mucho la cultura, pero sobre todo la preparación del personal implicado en el mismo.

El Árbitro debe ser una persona fuerte y silenciosa, debe dominar la jugada, pero hacerse notar lo menos posible y debe recordar que el deporte fue creado para los jugadores.

Art. 45/46/47 (reglas)

45.4 Los árbitros de un partido no deben tener ninguna relación con los equipos participantes.

46.14 Tendrá autoridad para tomar decisiones sobre cualquier aspecto que no se contemple expresamente en estas reglas.

47.1 Los árbitros tienen autoridad para decidir sobre las infracciones de estas reglas cometidas tanto en el interior como en el exterior de las líneas limítrofes, incluyendo la mesa de oficiales, los banquillos y las inmediaciones de las líneas limítrofes.

47.8 La ejecución e interpretación de las Reglas Oficiales de Baloncesto por parte de los árbitros, independientemente de que se haya tomado o no una decisión explícita, es definitiva y no puede ser refutada o ignorada, excepto en los casos en que se permita una protesta.