Un jugador "STREETBALL" con estilo.
En AMIGOS DEL BALONCESTO tenemos a uno, Juan Pacheco (1,99), formado en las canchas callejeras, donde desde pequeño ha estado jugando por su cuenta, con sus amigos para pasarlo bien y divertirse, hoy juega igualmente federado con Puerto Real en Nacional 1.
Pacheco, dada su talla, conseguimos a los 17 años (junior de segundo año), meterlo en las filas del Xerez C.D. (1º año como federado), no había que enseñarle mucho, sabía jugar, lanzar a canasta (tiene buena mano) y entra con facilidad a canasta, pero su físico no es la de un pivot, como se le hace jugar desde siempre (tiene un salto aceptable), sino la de un 3 e incluso 2 (alero), donde a los niveles que juega (Nacional 1) se muestra superior a sus adversarios en esas posiciones exteriores, ayuda mucho en los rebotes.
Sin embargo, con alguna excepción en AMIGOS DEL BALONCESTO, los entrenadores lo sacrifica y lo coloca de 4 o 5 en sus equipos, pues se ven obligados a darles entrada en pista a los pequeños de sus plantillas (mayoría), ya que lo que hoy falta en los equipos nacionales de aficionados son jugadores altos para las posiciones interiores, de ahí los múltiples fichajes de extranjeros en los diferentes equipos EBA, LEB o ACB, quienes con los fichajes de altos, suelen dominar las competiciones, ahora y siempre, por pura lógica.
El aro está a 3,05 mts del suelo, un deporte en especial para los altos, mientras en el fútbol, que se juega a ras del suelo, los mejores son los bajitos, tipo Messi (1,69) "La pulga" con 13 años medía 1,43 mts, y gracias a un tratamiento hormonal creció 26 ctms., o Maradona (1,65).
Hoy, con los "baloncitos" que han puesto, y con pocos altos interiores, lo mejor es jugar exterior con el tiro de 3 puntos, así sumamos puntos más rápidamente, y además, podemos darles entrada en pista con más facilidad a los pequeños, la gran mayoría en los equipos de aficionados, nadie se enfada y todos tan contentos.
Juan Pacheco con los aleros, abajo el primero por la izquierda.
Una pena más de nuestro baloncesto, no escogemos a los jugadores por su altura, físico o talento innato, sino solamente si son capaces de pagar las cuotas que los clubes exigen a sus jugadores desde pequeñitos, ello obliga igualmente a tener que darles minutos en los partidos, "están pagando para jugar".
Luego se da la paradoja, donde en algunos equipos, unos cobran por jugar (foráneos o extranjeros) y otros pagan por jugar (locales).
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