Cuando los colegiados se convierten en protagonistas.

 

Siempre me ha gustado la categoría nacional, precisamente porque dirigen los encuentros colegiados de otras provincias, a excepción de cuando juegan dos equipos de la misma provincia, suelen ser neutrales.

Esto para los entrenadores es todo un alivio, sabemos que si perdemos el encuentro, no será en la mayoría de los partidos por culpa de los colegiados de turno, sino de nosotros mismos, pues a nivel canteras o provincial senior, los que mandan suelen ser los árbitros locales, ya que con sus actuaciones cambian los resultados de muchos encuentros, esto es bien sabido de antemano, pero no es fácil de denunciar en los medios, hay quienes toman represalias contra tu club o propio equipo.

Simplemente, es una pequeña muestra de la corrupción existente en este país, en todas las esferas de la sociedad, fallan los controles en todo, y en el deporte base no iba a ser menos, así que, cuando uno gana o pierde, a veces la culpa la tienen los colegiados y no solo nuestros jugadores o entrenadores.

El problema suele estar en la falta de formación de los mismos colegiados, el poco respeto que se les tienen desde el aficionado, la poca atención y apoyo que se les debería dar por parte de los clubes, y no digamos de su Federación o Colegio arbitral.

Con todo, el árbitro no es el malo de las películas, ellos dirigen los partidos porque les gusta nuestro deporte, y solo por eso, la deportividad, la educación, el buen comportamiento, debería ser esencial en nuestro trato con los mismos, pues no todos son iguales y parciales en sus actuaciones.