El jugador franquicia/líder de un equipo.
Llamamos así al jugador o jugadores de un equipo, los cuales son líderes importantes, y en donde suele girar el juego del equipo, sin ellos en pista, se pierden los partidos importantes en cualquiera de las categorías, profesional o no profesional del baloncesto.
En un equipo de baloncesto serio, no aquellos de barrios o de amigotes, hay jugadores cuya función es ponerse el "mono de trabajo", defender y jugar para los jugadores franquicias/líderes, los cuales serán los que se jueguen la bola en los momentos más importantes de un partido.
Los equipos profesionales bien formados, tienen jugadores especialistas en cualquier situación de juego, sus plantillas están compensadas, no faltan jugadores "estrellas" y suelen evitar tener en sus banquillos a jugadores que no den la talla y no estén a la altura físico/técnico del resto de sus jugadores, o bien son jóvenes promesas, los cuales no juegan un solo minuto en los encuentros importantes.
Indudablemente, en el baloncesto cantera y de aficionados, donde el ganar es muy relativo, se les suele dar oportunidades a todos los jugadores, con el fin de que se vayan haciendo, ya que un jugador se hace "jugando" y no sentado en el banquillo, aunque para ello están los encuentros amistosos.
Querer ganar los partidos importantes, con jugadores que no dan la talla en la categoría, suele ser signo de una derrota anunciada, quizás no importante para la trayectoria de un club, pero sí para la de un jugador con futuro, pues se contagia del mal juego del equipo.
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