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HISTORIA: OSCAR SCHMIDT "MANO SANTA" , RECHAZÓ JUGAR EN LA NBA COMO OTROS GRANDES JUGADORES.

 

Oscar Schmidt 
  
Una leyenda en su país natal, Brasil, y una leyenda en Europa, donde dejó su huella en Italia y dos años en Valladolid. Para muchos, el mejor tirador de la historia del baloncesto FIBA, apodado ‘Mano Santa’, alguien capaz de aguantar en activo hasta los 45 años para cerrar su carrera con 49.737 puntos y batir el récord de un tal Kareem Abdul-Jabbar. 




El máximo anotador de la historia, un alero de 2,04 con una mecánica casi infalible en el triple, que castigó a España en los Juegos de Seúl 88 con 55 puntos. Máximo anotador de la ACB 93-94 con 33,2 tantos de promedio. En 1984 los Nets lo eligieron en el draft y le ofrecieron un contrato garantizado, no aceptó para no renunciar a jugar con Brasil, ya que los profesionales no podían ir entonces con su selección. “En la NBA hubiese sido uno de los diez mejores de todos los tiempos”, ha llegado a decir.




OTROS DESTACADOS JUGADORES EUROPEOS, TAMBIÉN RECHAZARON JUGAR EN LA MEJOR LIGA DEL MUNDO.

Nikos Galis

Batió todos los registros encestadores, con medias por encima de los 30 puntos en los Eurobasket y la Copa de Europa. Una lesión le impidió firmar con los Celtics en 1979 y luego rechazó ofertas porque era un ídolo en Grecia y no quería renunciar a la selección por la NBA.

Theodoros Papaloukas

En 2007, elegido MVP de la Euroliga, los Lakers, los Celtics y otras franquicias se interesaron por él, pero decidió quedarse en Europa, otro año en Rusia y luego al Olympiacos con contratos de 3,5 millones de euros anuales.



Sergio Llull

“Mi sueño no era jugar en la NBA, sino en el Real Madrid”, afirmó en julio de 2015 después de decirle no a los Houston Rockets y a una oferta que rondaba los 20 millones de dólares por tres temporadas para renovar con el club blanco hasta 2021.




Dimitris Diamantidis

Se le conoció como 3-D, Dimitris Diamantidis Defensa, el único jugador en ser elegido MVP de la Euroliga, MVP de la Final Four y mejor defensor en un mismo año, en un 2011 en el que conquistaba su tercer trofeo continental. Una persona sencilla, casera y de costumbres fijas, a la que la NBA nunca le quitó el sueño.

Serguéi Belov

El escolta ruso fue el mejor jugador de la historia de la Unión Soviética mientras el país existió, aunque solo los veteranos lo recuerdan en acción. Para hacerse una idea de su dimensión como baloncestista, basta señalar que en 1991 la FIBA eligió a los 50 mejores de todos los tiempos y Serguéi Belov acabó primero por delante de Petrovic y Sabonis, ambos aún en activo entonces. Era uno de los pocos talentos en las décadas de los 60 y 70 con nivel para haber probado en la NBA, sus viajes a EE UU se limitaron a las giras con la selección de la URSS.

Drazen Dalipagic

Contribuyó a la gloria del baloncesto yugoslavo con 12 medallas, entre ellas tres oros europeos, uno mundial (1978, elegido mejor jugador) y otro olímpico (1980). Mejor deportistas de Yugoslavia y tres veces reconocido como el mejor de Europa. En 1976 estuvo entrenándose con los Celtics y convenció de verdad, tuvo una oferta en firme y… decidió volverse. No hablaba inglés, tenía un hijo recién nacido y no quería despedirse de su selección.



Dejan Bodiroga

Tres Euroligas, dos Mundiales, tres Eurobasket y una plata olímpica. Cuando Stojakovic la rompía en la NBA y ambos coincidían en Yugoslavia, el balón decisivo era de Dejan, el líder. Quizá por eso nunca se marchó a EE UU: “Tuve ofertas muy serias, pero preferí quedarme en Europa y jugar como a mí me gusta, con responsabilidad, protagonismo y para ganar títulos”.

Kresimir Cosic

En los Juegos de México 68 se colgó la plata y llamó la atención de los triunfadores, el equipo estadounidense. No sin dificultades logró marcharse a la universidad mormona de Brigham Young, en Utah, donde fue un ídolo y le retiraron la camiseta, además de convertirse en misionero de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Los Lakers le eligieron en el draft de 1973, pero su patria le esperaba de vuelta, no quería renunciar a la selección nacional y dijo no a la NBA.