GIF LOCALES

No hay mal que por bien no venga.

 

 Yo dejé de jugar como federado a los 21 años.

Cuando uno se ve bajito como jugador (1,69), sin un buen salto, no muy fuerte físicamente para el baloncesto, lo mejor es dejarlo a nivel federativo.

A veces, un fracaso te da la oportunidad de empezar de nuevo más inteligentemente, en mi caso como entrenador, me centré un poco más en mis estudios y en el trabajo, aunque siempre he seguido jugando entre amigos, eso no hay que perderlo nunca.

Una retirada a tiempo es una victoria, desde la madurez y la reflexión, y no por ello debo sentirme inferior a nadie en absoluto, es saber escoger a tiempo, aquello que en cada momento se precisa, no hay que hacer lo que los demás quieren que hagas, sino lo que uno decide por sí mismo, así si te equivocas aprenderás en la vida.

Los hombres altos se hacen imprescindibles en el basket, siempre y cuando sean capaces de aunar esas virtudes físicas con la agilidad y dominio de movimientos que el baloncesto de hoy en día requiere.




Algunos de los compañeros del equipo, Mundo Nuevo-La Salle


De pies: Balao, Andrés, Valiñas, Pérez-Pazos. 
Agachados: Soto, Alejandro, Aurelio.