Un baloncesto condenado al fracaso.
Esto es incongruente, pues a los jugadores foráneos y extranjeros/comunitarios, no solo se les pagan casa y comida, sino que tienen que abonarles cierta cantidad mensual por jugar, mientras los locales tienen que pagar para poder jugar.
En el Xerez C.D. (EBA) por ejemplo, se daba la paradoja que, jugadores en edades junior (pagan cuotas), jugaban más tiempo en los partidos de liga oficial, que otros fichados de LEB Plata o extranjeros/comunitarios, cuando estos cobraban por jugar, a esto se le llama, "el mundo al revés".
Si no da la talla física y técnica para jugar en equipos de categorías superiores, no puedes jugar, si de verdad queremos ganar los partidos, otra cosa diferente es que vayamos todos a "pasar un buen rato", para eso están las ligas locales.
Otros clubes están pagando una cantidad similar a todos sus jugadores en EBA, aparte de que los extranjeros tengan más gastos para el propio club, ya que los fichan porque el equipo no tiene nivel para jugar en la categoría, y precisan de ellos, no quieren descender a la primera de cambio.
Gymnástica Portuense (EBA) - Temp. 2021/22
Lo curioso y patético de todo esto, es que estamos hablando de clubes amateur, no profesionales o semi-profesionales, como dicen algunos, pues la misma federación Española te dice, "La Liga Española de Baloncesto Aficionado (Liga EBA)".
Lo cierto es que, la misma dinámica de la "economía sumergida" nos ha llevado a esto en el deporte amateur o de aficionados, hoy cualquiera quiere cobrar, como en el futbol, y así nos va, se está perdiendo el norte en muchas cosas y el baloncesto no va a ser menos.