*** LA FALACIA DEL BUENISMO EN EL BASKET ***

  

La "falacia del buenismo" en el baloncesto es un concepto que se refiere a la creencia errónea de que el éxito deportivo está necesariamente vinculado a la moralidad y la ética, y que los equipos o jugadores que actúan de manera justa y noble serán recompensados con victorias y reconocimiento. 

Esta idea sugiere que los comportamientos éticos y el fair play deberían ser suficientes para alcanzar el éxito en el deporte.

Sin embargo, en la práctica, el éxito en el baloncesto, al igual que en cualquier otro deporte altamente competitivo, depende de una combinación de talento, trabajo duro, estrategia, preparación física y mental, así como de factores externos como la suerte y las decisiones arbitrales. El simple hecho de comportarse de manera ética no garantiza el éxito en el deporte.

La "falacia del buenismo" puede ser problemática porque puede llevar a una visión simplista del deporte, donde se menosprecia la importancia de la competitividad y se sobrevalora la moralidad como factor determinante del éxito. En el baloncesto español, como en cualquier otro lugar, los equipos y jugadores necesitan no solo habilidades técnicas y tácticas, sino también una mentalidad competitiva y la capacidad de adaptarse a las circunstancias del juego para alcanzar el éxito.

Rudy Fernández puede que a veces cortocircuite, que sea un hijo de puta, pero en todo caso es nuestro hijo de puta. Personalmente, no necesito que imparta lecciones de moral o que sea un ejemplo para mis niños. Con Garbajosa tuve suficiente. 

Aquello de los deportistas modelos es otra falacia del buenismo. Por poner dos ejemplos rápidos, Garnett y Petrovic han sido dos hijos de puta en la pista y sus pósters han decorado millones de habitaciones de la chavalada. 

Si por el buenismo fuese, nunca hubiesen existido los Rolling Stones. Yo a Rudy le exijo por aquello por lo que le paga el Madrid, que es jugar al basket, y resulta que este curso lo está bordando.