Doncic, tras caer en la final de la NBA ante los Boston Celtics, viajó inmediatamente a Eslovenia, con su selección ya concentrada y entrenando. Pese a que todavía es pronto para conocer si el canterano del Real Madrid está bien, Luka está dispuesto a luchar contra el dolor y los problemas físicos para pelear por la clasificación olímpica y llegar a París en búsqueda de la venganza de la medalla de chocolate en Tokio 2021.
Porque desde el país balcánico ya indican que pasará reconocimiento médico y si no presenta problemas jugará el torneo de clasificación en el Pabellón de la Paz y la Amistad del puerto de Atenas. Allí, Eslovenia tiene una primera fase generosa ante Nueva Zelanda y Croacia, y una fase final en la que el choque más llamativo podría ser un duelo al sol entre Doncic y el dos veces MVP de la NBA y campeón en 2021 Giannis Antetokounmpo, al mando de la anfitriona Grecia.
"Mientras Doncic pueda caminar jugará para Eslovenia"
Su plan está trazado y solo debe ir cumpliendo los pasos. Tras una temporada histórica, en la que el broche de unos Playoffs solo a la altura de LeBron James, Larry Bird y Nikola Jokic (numéricamente) le elevaron a otra altura.
En Eslovenia le esperan brazos en alto... y con novedades, como la nacionalización de Josh Nebo, uno de los interiores con mejores muelles de la Euroliga.
