*** Arvydas Sabonis: el más grande del baloncesto europeo ***
Uno de los problemas que en décadas pasadas teníamos en España e incluso en Europa con los altos (hay muchos) es que eran muy lentos. Desde pequeño a estos jugadores altos es muy importante hacerlos correr rápido, para que mejoren la velocidad.
Predicando en el Desierto
Miguel A Soto
Arvydas Sabonis cuando joven era alto y rápido, podría haber sido el mejor jugador del mundo, sino se hubiese roto el tendón de aquiles.
Hay varios puntos clave sobre la evolución del baloncesto en Europa y la formación de jugadores altos:
1. El gran desafío histórico: jugadores altos = lentos
Durante muchos años, especialmente en Europa, el perfil del "5 clásico" era:
Muy alto.
Fuerte en el poste.
Lento de pies.
Limitado técnicamente.
Poco móvil en defensa.
Eso funcionaba en una época donde el juego era más estructurado, más lento y con menos “spacing”.
Pero en cuanto el baloncesto se volvió más dinámico (NBA post-Jordan, y luego con la globalización del juego moderno), estos jugadores se volvieron un problema defensivo.
2. Formación desde pequeños: la clave está en la base
Sabonis joven fue un fenómeno irrepetible.
¿Qué lo hacía único?
Medía 2,21 m.
Corría la pista como un alero.
Pasaba como un base.
Tiraba con toque fino.
Inteligencia táctica excepcional.
Hay varios puntos clave sobre la evolución del baloncesto en Europa y la formación de jugadores altos:
1. El gran desafío histórico: jugadores altos = lentos
Durante muchos años, especialmente en Europa, el perfil del "5 clásico" era:
Muy alto.
Fuerte en el poste.
Lento de pies.
Limitado técnicamente.
Poco móvil en defensa.
Eso funcionaba en una época donde el juego era más estructurado, más lento y con menos “spacing”.
Pero en cuanto el baloncesto se volvió más dinámico (NBA post-Jordan, y luego con la globalización del juego moderno), estos jugadores se volvieron un problema defensivo.
2. Formación desde pequeños: la clave está en la base
Esto es crucial: los jugadores altos deben correr, moverse, mejorar coordinación y velocidad desde pequeños.
Si los entrenadores los colocan fijos bajo el aro y solo a “taponar” y “hacer ganchitos”, se pierde su potencial.
En cambio, si se les hace entrenar como exteriores (bote, desplazamientos laterales, cambios de ritmo), ganan una ventaja brutal a largo plazo.
Ejemplo actual: Wembanyama, que desde niño entrenó como un base.
En España ya hay clubes que están aplicando este enfoque con sus pívots jóvenes.
Si los entrenadores los colocan fijos bajo el aro y solo a “taponar” y “hacer ganchitos”, se pierde su potencial.
En cambio, si se les hace entrenar como exteriores (bote, desplazamientos laterales, cambios de ritmo), ganan una ventaja brutal a largo plazo.
Ejemplo actual: Wembanyama, que desde niño entrenó como un base.
En España ya hay clubes que están aplicando este enfoque con sus pívots jóvenes.
3. Arvydas Sabonis: el “what if” más grande del baloncesto europeo
Sabonis joven fue un fenómeno irrepetible.
¿Qué lo hacía único?
Medía 2,21 m.
Corría la pista como un alero.
Pasaba como un base.
Tiraba con toque fino.
Inteligencia táctica excepcional.
¿Qué lo frenó?
Su tendón de Aquiles, lesionado muy joven (con apenas 21-22 años), le quitó la explosividad y movilidad.
En la NBA ya llegó “cojo” y con limitaciones físicas, pero aún así fue dominante con solo su inteligencia y técnica.
Muchos expertos (incluido Petrovic) han dicho que si no se hubiera lesionado, habría sido el mejor jugador del mundo, incluso por encima de los NBA de su época.
Lecciones para el baloncesto europeo (y español)
A los jugadores altos hay que entrenarlos como atletas completos, no como torres inmóviles.
La velocidad de desplazamiento, la lectura de juego y la coordinación deben ser prioridades desde cadetes o antes.
En la NBA ya llegó “cojo” y con limitaciones físicas, pero aún así fue dominante con solo su inteligencia y técnica.
Muchos expertos (incluido Petrovic) han dicho que si no se hubiera lesionado, habría sido el mejor jugador del mundo, incluso por encima de los NBA de su época.
Lecciones para el baloncesto europeo (y español)
A los jugadores altos hay que entrenarlos como atletas completos, no como torres inmóviles.
La velocidad de desplazamiento, la lectura de juego y la coordinación deben ser prioridades desde cadetes o antes.
El futuro del "5" no es solo altura, sino versatilidad: que corra, que cambie en defensa, que pase, que tire... como Sabonis.
Miguel A Soto
