*** Una estrella del Eurobasket confesó estar cerca de la muerte por un pelotazo ***


El polaco Mateusz Ponitka reveló que, en un entrenamiento en Madrid, fue golpeado por una pelota en la nariz y eso casi deriva en una infección fatal.

La estrella polaca del Eurobasket, Mateusz Ponitka, compartió en un podcast de Zurnalista.pl una experiencia cercana a la muerte que vivió durante su carrera. 

Todo comenzó en Madrid, cuando recibió un pelotazo en la nariz durante un entrenamiento y los fisioterapeutas cometieron un error al vendarla, provocándole dos grandes hematomas en el tabique nasal que dificultaban su respiración.

 “Pasó en Madrid. Me dieron un pelotazo en la nariz durante un entrenamiento; estaba cubierto de sangre, y creo que los fisioterapeutas se equivocaron, aunque no quiero culpar a nadie. Me vendaron la nariz y se me formaron dos grandes hematomas en el tabique nasal, lo que me dificultaba la respiración”, recordó Ponitka.

El problema se agravó durante un vuelo a España para disputar dos partidos.

 “Tuvimos que volar a España para dos partidos, y ese vuelo fue el peor de mi vida. No podía quedarme quieto, me desmayaba. Cuando aterrizamos, estaba casi muerto, tenía fiebre, y por la mañana, mi cama estaba cubierta de sangre”, contó el jugador. La situación se prolongó, y Ponitka no pudo dormir durante siete días: “No dormí durante 7 días, nada mejoró, me sentí fatal”.

Al llegar a Madrid, fue examinado por un médico y rápidamente operado para evitar una infección grave. “Estábamos volando hacia Madrid en ese momento y fui al médico, quien me examinó. Al día siguiente, me operaron porque estaba a punto de contraer una infección”, relató Ponitka. Tras la cirugía, la enfermera le advirtió sobre el riesgo de complicaciones fatales: “Al día siguiente me cambiaron el vendaje y la enfermera me dijo: 'Tienes que recuperarte'”.

El jugador explicó que la infección había comenzado a desarrollarse y que estaba muy cerca de sus ojos y cerebro, lo que lo puso al borde de la sepsis. 

“Resultó que ya había empezado a desarrollarse una infección, y como estaba cerca de mis ojos y cerebro, estaba a un paso de la sepsis, y no habrían podido salvarme. Era cuestión de uno, quizá dos días”, concluyó Ponitka, recordando uno de los momentos más críticos de su carrera.