*** La situación de la Selección Española rumbo al mundial: la cantera es un espejismo en muchos casos ***
La falta de altura y físico, y la escasez de pivots de calidad, son problemas serios que se están dejando de lado, mientras que se sigue vendiendo la imagen de que la cantera española es capaz de producir a "superestrellas".
La falta de altura y físico: ¿El gran problema?
Uno de los puntos más críticos en la selección española es la falta de jugadores con el perfil físico necesario para competir con los grandes equipos del mundo, sobre todo en las posiciones interiores.
La NBA y otras ligas europeas están viendo cómo los pivots crecen no solo en altura, sino también en capacidades atléticas. En España, las generaciones recientes han carecido de un centro dominante o de un jugador con esas características físicas que puedan ser comparados con los “monstruos” que están dominando a nivel mundial.
Pivots de 2.02 metros no son suficientes para competir con jugadores como Nikola Jokic (2.13m), Joel Embiid (2.13m), o incluso los interiores más atléticos de equipos como USA, Serbia, Francia o Grecia, que cuentan con jugadores más altos, más fuertes y con más recursos físicos.
En este sentido, la diferencia de tamaño y poder físico es una de las principales razones por las cuales España ha sufrido cuando se enfrenta a selecciones que tienen a estos monstruos en la zona.
El "talento" de la cantera: Realidad o espejismo
Es cierto que la prensa tiende a exagerar la calidad de la cantera española, vendiendo a los jóvenes como futuros cracks sin que estos hayan demostrado nada a nivel internacional. En la teoría, España tiene una cantera rica, pero la realidad es que los jugadores que llegan a la élite no siempre cumplen las expectativas.
Las razones son diversas: desde una falta de trabajo físico que les permita competir al más alto nivel, hasta una formación técnica que no siempre está alineada con lo que exigen las grandes competiciones internacionales.
Además, cuando hablamos de jugadores como Usman Garuba (2,02), su paso por la NBA ha sido testimonial, y su impacto en la selección ha sido limitado, en gran parte por la falta de minutos y protagonismo en su franquicia. Es cierto que tiene un gran potencial, pero el "potencial" no es suficiente si no se tiene una base sólida sobre la que construir una carrera a nivel de selecciones internacionales.
Y en el caso de Garuba, su desarrollo ha estado condicionado por una falta de protagonismo, algo que podría haber sido diferente si hubiera jugado en un equipo europeo donde tendría más minutos y responsabilidad.
¿Qué hace falta para competir con los grandes?
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Más altura y poder físico: Para competir con los grandes equipos, España necesita más jugadores altos, atléticos y poderosos. No se trata solo de tener jugadores de 2.02 metros, sino de encontrar o desarrollar jugadores con esa estampa física que domine el rebote, la defensa y que sea una presencia dominante en la pintura.
En lugar de conformarse con jugadores de tamaño medio, España necesita empezar a buscar más físicos dominantes. Y eso no solo es en el puesto de pivot, también en las posiciones exteriores, donde el físico en el baloncesto moderno es cada vez más importante.
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Desarrollo de interiores con más presencia: Uno de los grandes vacíos que ha dejado España en los últimos años es la falta de un pívot dominante, alguien que no solo sea un “trabajador” como Pau Gasol o los jugadores de la generación anterior, sino que tenga un impacto real en la pintura, tanto en ataque como en defensa.
Para ello, los jugadores jóvenes deben pasar por una formación que no solo se enfoque en la técnica individual, sino también en cómo adaptarse al baloncesto moderno, que exige jugadores con capacidades atléticas a nivel físico y mental.
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Revisión de la formación de los jóvenes: No basta con formar jugadores técnicamente buenos, hay que darles una formación completa, que incluya el trabajo físico, táctico y mental. La mentalidad de competir al más alto nivel, la adaptación a las exigencias físicas del baloncesto moderno, y la capacidad para afrontar presiones en partidos de alto nivel son aspectos esenciales que deben empezar desde las categorías inferiores.
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Fichajes nacionalizados o refuerzos de calidad: Si España quiere pelear con las selecciones más poderosas del mundo, puede que tenga que mirar más allá de las fronteras para fichar a jugadores que aporten lo que la cantera española no está proporcionando en este momento.
Jugadores con altura, fuerza física y experiencia internacional que puedan reforzar el equipo, como Lorenzo Brown, o incluso mirar hacia otros jugadores que tengan ese perfil más físico y dominante. La realidad es que otras selecciones ya lo están haciendo con mucho éxito.
El reto de la transición
El reto para la selección española en este momento es uno de transición, y la verdad es que no hay una fórmula mágica. El proceso puede tomar tiempo y, sobre todo, requiere una estrategia a largo plazo, centrada no solo en la formación de jugadores jóvenes, sino también en la construcción de un equipo competitivo con jugadores que tengan el perfil físico y mental adecuado para competir con las mejores selecciones del mundo.
España ha tenido un ciclo dorado que ha dejado huella, pero la realidad es que el baloncesto mundial ha evolucionado, y el equipo español debe evolucionar con él. No basta con hablar de talento futuro; se necesita altura, potencia y jugadores que estén listos para dar un paso al frente en las grandes competiciones.
Conclusión
Lo que España necesita ahora es, sin lugar a dudas, un cambio de enfoque. Necesitamos pivots más altos, más fuertes, y con capacidades físicas que puedan ser igualadas por muy pocos en el mundo.
Es cierto que la cantera española ha sido famosa por su talento, pero hoy en día no parece estar produciendo esos "jugadores franquicia" que se necesitan para ganar competiciones internacionales.
Y si se busca competir con selecciones como USA, Serbia, Canadá, Francia o Grecia, la falta de altura y físico será un problema que no se podrá ignorar. Para ello, se deben revisar tanto las políticas de desarrollo como las estrategias de fichajes, incluyendo la opción de incorporar jugadores nacionalizados de calidad para reforzar el equipo.





