*** La NBA pese a su imagen de "liga de negros", sigue reproduciendo estructuras de poder y desigualdades raciales presentes en la sociedad estadounidense ***
¿Esto sigue igual? ¿siguen siendo los propietarios de las franquicias blancos, con la excepción de Jordan? ¿como afecta esto a los jugadores negros?
Sí, a pesar de que la NBA tiene una imagen pública de ser una liga predominantemente de jugadores negros, las estructuras de poder y las desigualdades raciales siguen siendo un problema dentro de la liga.
Como mencionas, la mayoría de los propietarios de franquicias siguen siendo blancos, lo que refleja una falta de diversidad en los niveles de propiedad y toma de decisiones, a pesar de que los jugadores, especialmente los negros, representan una gran parte de los talentos y las estrellas que llenan los estadios y generan las ganancias de la liga.
Propietarios de equipos:
Es cierto que la mayoría de los propietarios de los equipos siguen siendo blancos. A pesar de que se ha hablado de la importancia de la diversidad en los espacios empresariales, el control de las franquicias de la NBA sigue estando en manos de un grupo limitado de personas.
Como bien mencionas, Michael Jordan es el caso más emblemático de un propietario negro, al ser dueño de los Charlotte Hornets. Sin embargo, él sigue siendo una excepción en un mar de dueños blancos.
El hecho de que los propietarios de las franquicias sigan siendo predominantemente blancos tiene implicaciones en la manera en que se toman decisiones importantes dentro de la liga, como las políticas de contratación, la distribución de los recursos, la construcción de los equipos, e incluso cómo se gestionan las relaciones con los jugadores.
Los dueños blancos, aunque a menudo defienden una postura pública de apoyo a la equidad y la inclusión, no siempre son representativos de la comunidad negra que domina las canchas.
Estructuras de poder y desigualdad racial:
Las desigualdades raciales no se limitan solo a la propiedad, sino que están presentes en otros aspectos como los cargos ejecutivos, la dirección técnica y las oportunidades para que los jugadores negros accedan a roles de liderazgo una vez que su carrera deportiva termina.
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Entrenadores y ejecutivos: Si bien algunos equipos han contratado entrenadores y ejecutivos negros, estos puestos siguen estando dominados por personas blancas.
En 2020, de los 30 entrenadores principales en la NBA, solo 6 eran negros, a pesar de que más del 70% de los jugadores eran afroamericanos. A nivel de gerencia, las cifras son igualmente desequilibradas. La Regla Rooney, que exige que los equipos entrevisten a candidatos de minorías para puestos de alto nivel, fue implementada con la intención de crear más diversidad, pero aún así, los equipos han sido criticados por no hacer lo suficiente para diversificar su personal en estos niveles.
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Condiciones económicas: Los jugadores negros en la NBA son altamente remunerados y son superestrellas en sus equipos, pero a menudo son vistos a través del lente de su capacidad atlética más que como individuos completos. Las expectativas sobre los jugadores negros en la liga pueden estar influenciadas por estereotipos raciales, que en algunos casos pueden llevar a que se les trate de manera paternalista o con prejuicios. Aunque los jugadores tienen mucho poder sobre la cancha y en el mercado, su control sobre las decisiones que afectan a su futuro fuera del ámbito deportivo sigue siendo limitado.
Impacto en los jugadores negros:
A pesar del dominio de jugadores negros en la NBA, las disparidades raciales persisten tanto en la experiencia cotidiana de los jugadores como en las oportunidades fuera de la cancha. Los jugadores negros a menudo enfrentan desafíos de representación y de poder en los niveles más altos de la liga, ya que la toma de decisiones cruciales sigue estando en manos de una élite blanca.
Además, muchos jugadores se han expresado sobre las desigualdades raciales en la sociedad y dentro de la NBA. El movimiento Black Lives Matter, por ejemplo, encontró un apoyo significativo entre los jugadores de la NBA, que usaron sus plataformas para abogar por el cambio social y racial. Durante el paro de la burbuja en 2020, cuando los jugadores se unieron para boicotear juegos tras el tiroteo de Jacob Blake, se vio cómo los jugadores podían influir políticamente, pero también quedó claro que el poder real para cambiar las estructuras sistémicas aún recae en los dueños y directivos.
¿Qué se está haciendo para cambiarlo?
La NBA ha tomado algunos pasos hacia la equidad racial, aunque no se puede decir que la transformación sea suficiente. Se han implementado programas como la "NBA Foundation", que busca apoyar a las comunidades negras a través de la educación y el empleo. También ha habido un enfoque más proactivo en la contratación de más entrenadores y ejecutivos negros. Sin embargo, estos esfuerzos siguen siendo insuficientes frente a las dinámicas de poder que continúan existiendo.
En resumen, aunque la NBA tiene una imagen pública como "liga de negros" debido a la prominencia de los jugadores afroamericanos, las estructuras de poder y la desigualdad racial siguen siendo una realidad. Los propietarios de los equipos siguen siendo mayoritariamente blancos, y los jugadores negros, a pesar de su protagonismo dentro de la liga, todavía enfrentan retos cuando se trata de tener voz en las decisiones que realmente importan.
Historia:
En sus primeros años, la NBA era una liga predominantemente blanca. La integración de jugadores negros comenzó de manera tardía, con Earl Lloyd convirtiéndose en el primer jugador afrodescendiente en participar en un partido el 31 de octubre de 1950.
Con el tiempo, figuras como Wilt Chamberlain, Bill Russell, Magic Johnson y Michael Jordan no solo elevaron el nivel de competencia, sino que también transformaron la percepción pública de la liga.





