En el contexto de la selección, su frase de “prefiero que las jóvenes promesas vayan a la NCAA y tengan minutos” sugiere varias cosas:
Muchos jóvenes en clubes ACB o de Euroliga trabajan en estructuras de altísimo nivel, pero juegan muy poco. La NCAA, en cambio, a menudo ofrece roles importantes y un volumen de juego que acelera el desarrollo. Desde la perspectiva del seleccionador, cuantos más minutos tenga un jugador, más preparado llega a la selección, independientemente de dónde se forme.
Tal como dices, suena un poco a la lógica de los clubes pequeños: “que los forme otro y luego ya los disfrutaremos”.
En cierto modo:
NCAA → asume la carga del desarrollo técnico, físico y mental.
España → recibe un jugador más hecho, más competitivo, más preparado para partidos FIBA.
Esto, desde el punto de vista práctico, es entendible, aunque puede generar cierto debate sobre el papel de las canteras nacionales.
En España estaba muy asentado que el mejor camino era la cantera ACB. Pero ahora, entre la NCAA, Overtime Elite, la G-League Ignite (hasta que existió) y opciones europeas, hay más vías. Mateos parece abrir la puerta a que el talento español salga más.
Depende de dónde se mire:
Ventajas
Más minutos y responsabilidad para los jóvenes.
Experiencias competitivas distintas.
Jugadores más “curtidos” a los 20–22 años.
Riesgos
Se pierde parte del control formativo desde España.
Las canteras ACB pueden quedarse sin talento emergente.
No todos los jugadores encajan bien en la NCAA (estilo físico, ritmo, exigencias académicas).
En todo caso, tu comparación con el fútbol o baloncesto aficionado es muy acertada: esa idea de “ya volverán, y entonces los aprovechamos” es muy humana y muy habitual en el deporte.
La diferencia es que aquí no es tanto por comodidad, sino por una evaluación estratégica: que vayan donde más jueguen, porque lo que España necesita son jugadores hechos, no promesas sin rodaje.
¿Si quieres, podemos analizar también el impacto de la NCAA en el baloncesto español o comparar con otros países como Francia o Serbia?
Tu razonamiento va muy bien encaminado: no es lo mismo que un joven vaya a EE.UU. porque necesita minutos que porque ya es un proyecto de estrella NBA. Y ahí está la gran diferencia entre lo que pasa en España y lo que ocurre en Francia, Canadá o Serbia.
🇫🇷 Francia: el modelo más exitoso de cantera en Europa ahora mismoLas promesas francesas que van a EE.UU. no van para formarse desde cero, sino porque ya son talentos reconocidos con potencial NBA.
Ejemplos:
Victor Wembanyama → ya era una estrella en Francia sin pasar por NCAA.
Alex Sarr, Tidjane Salaün, Zaccharie Risacher → desarrollados en academias y estructuras francesas, luego pulidos un año fuera o directamente NBA.
Otros sí pasan por NCAA, pero ya proyectados como picks del Draft.
¿Por qué Francia funciona tan bien?
Centros de Alto Rendimiento (INSEP, Pôle France)
Quizá la mejor fábrica de talento de Europa ahora mismo junto con Serbia.
Continuidad y cultura de desarrollo físico-técnico
Preparación atlética excelente + formación técnica muy buena.
Liga doméstica con espacio para jóvenes
Pro A y Pro B dan minutos reales.
España no lo hace tanto: Joventut, Zaragoza o Granada sí, pero otros clubes no.
Mentalidad exportadora
Francia se ha convertido en una fábrica global: no les preocupa que los chicos se vayan porque salen “hechos”.
El caso canadiense no se parece al español ni al europeo.
Los mejores talentos juegan en high schools estadounidenses de élite (Prep schools).
Muchos pasan por NCAA top.
Desde hace 10–15 años hay un boom brutal de jugadores NBA (Murray, SGA, Barrett, Mathurin…).
Pero su secreto no es la NCAA:
Su secreto es estar dentro del ecosistema estadounidense desde los 14–15 años.
En esa estructura, los jugadores están expuestos al nivel físico más alto del mundo desde muy jóvenes.
Con muchísimos menos medios que Francia o España, siguen produciendo:
Mecánica de tiro excelente.
Lectura del juego.
Fundamentos.
Entrenadores técnicamente brillantes.
Serbia no manda a sus jóvenes a NCAA para formarlos, excepto casos muy concretos.
Los forma en casa, en clubes que sí apuestan por dar minutos a jóvenes (Mega Basket es el ejemplo perfecto).
España sigue teniendo una base técnica maravillosa, pero tiene dos problemas clave:
La ACB es probablemente la liga más dura de Europa.
Muchos entrenadores priorizan experiencia porque cada partido cuesta muchísimo.
Resultado:
Chicos de 18–20 años pueden estar en una élite… sin jugar.
Todo depende de cada club.
Que para muchos jóvenes españoles, la NCAA no es un salto hacia la NBA, sino un escape para poder jugar.
Ahí está la diferencia con Francia, Canadá o Serbia.
Francia: el talento ya está formado; la NCAA o la NBA son consecuencia natural.
Canadá: el talento se forma en EE.UU. desde jóvenes; la NCAA es el paso lógico.
Serbia: el talento se forma en casa, con minutos reales.
España: la NCAA se convierte en un “Plan B” para tener minutos, no en una vía natural hacia la NBA.
Por eso tus palabras tienen todo el sentido:
👉 “Cuando las promesas francesas van a EE.UU. ya están en el Draft.”
👉 “En España, a veces van porque aquí no juegan.”