*** ¿qué son los Boston Celtics? : la presa se ha roto ***
La vida en la NBA pasa volando. Hace dos temporadas, los Boston Celtics ganaron su 18.º título y parecían destinados a iniciar una dinastía. Once meses después, fueron eliminados por los New York Knicks en la segunda ronda de los playoffs y vieron cómo Jayson Tatum, su superestrella de 27 años, cuatro veces miembro del primer equipo All-NBA, se rompía el tendón de Aquiles.
Hoy, Neemias Queta es el segundo o tercer jugador más importante de Boston, mientras que Josh Minott fue relegado recientemente del quinteto titular y reemplazado por Jordan Walsh.
En otras palabras, la presa se ha roto.
Jrue Holiday, Kristaps Porzingis, Al Horford y Luke Kornet no volverán. Se trata de un talento valorado en 170,7 millones de dólares, sumado a una invaluable experiencia de campeonato.
En otras palabras, la presa se ha roto.
Jrue Holiday, Kristaps Porzingis, Al Horford y Luke Kornet no volverán. Se trata de un talento valorado en 170,7 millones de dólares, sumado a una invaluable experiencia de campeonato.
Su ausencia deja un vacío que se llena con una mezcla de caras conocidas, novatos y jugadores descartados. La mitad de la plantilla desempeña un rol para el que no está preparada o que es incapaz de ocupar en un equipo que aspira a ser algo más que un equipo con pocas posibilidades de clasificar.
Ya sabíamos que este era un año de transición —una realidad que hace que el análisis en la cancha parezca insignificante en comparación con las grandes preguntas sobre depender de la suerte—, pero muchos aún creían que la infraestructura de Boston y su obsesión por los triples ayudarían a armar un equipo decentemente promedio, quizás incluso uno que pudiera llegar a los playoffs.
Cuando se hizo evidente la magnitud de los recortes presupuestarios de Boston. El talento importa. La estatura es fundamental. La profundidad de plantilla es crucial. Al comienzo de esta temporada, era difícil creer que la plantilla corta, inexperta y vulnerable de Boston tuviera lo suficiente para terminar con un mejor récord que los Cavaliers, Knicks, Pistons, Hawks, Bulls, Heat, Raptors, Bucks o 76ers.
Cuando se hizo evidente la magnitud de los recortes presupuestarios de Boston. El talento importa. La estatura es fundamental. La profundidad de plantilla es crucial. Al comienzo de esta temporada, era difícil creer que la plantilla corta, inexperta y vulnerable de Boston tuviera lo suficiente para terminar con un mejor récord que los Cavaliers, Knicks, Pistons, Hawks, Bulls, Heat, Raptors, Bucks o 76ers.
¿Serían peores que [ ¡uf !] los Hornets? ¡Quizás!
Hasta el momento, tienen un récord de 6-7, lo que los ubica en el puesto 11 de la conferencia, con más derrotas que todos los equipos del Este, excepto Wizards, Nets y Pacers.
Hasta el momento, tienen un récord de 6-7, lo que los ubica en el puesto 11 de la conferencia, con más derrotas que todos los equipos del Este, excepto Wizards, Nets y Pacers.
Sin embargo, muchas de sus estadísticas subyacentes muestran un panorama más positivo: Boston se encuentra entre los 10 mejores en eficiencia neta, ofensiva y defensiva, y ocupa el puesto 30 en diferencia de victorias, lo que significa que tienen la mayor brecha de la liga entre su récord esperado y el real. (Cleaning the Glass los proyecta con un ritmo de 44.7 victorias, ligeramente superior a su proyección de pretemporada).
Dicho todo esto, y teniendo en cuenta que estamos a mediados de noviembre y aún queda muchísimo baloncesto por jugar, muy poco de lo que he visto sugiere que los Celtics sean un equipo de 45 victorias; además de los importantes incentivos que Boston tiene más allá de esta temporada, es justo pensar que, a estas alturas del año, son bastante peores de lo que indica su diferencia de puntos. En muchos sentidos, los Celtics han extraído lo peor del juego de Mazzulla y se lo han inyectado a una plantilla de nivel de lotería.
Se encuentran entre los peores de la liga en puntos de contraataque, puntos en la pintura, porcentaje de asistencias , puntos de segunda oportunidad del rival y, por un margen abismal, diferencia de tiros libres. Tienen un -129 en tiros libres, mientras que los Bucks ocupan el puesto 29 con un -84.
Dicho todo esto, y teniendo en cuenta que estamos a mediados de noviembre y aún queda muchísimo baloncesto por jugar, muy poco de lo que he visto sugiere que los Celtics sean un equipo de 45 victorias; además de los importantes incentivos que Boston tiene más allá de esta temporada, es justo pensar que, a estas alturas del año, son bastante peores de lo que indica su diferencia de puntos. En muchos sentidos, los Celtics han extraído lo peor del juego de Mazzulla y se lo han inyectado a una plantilla de nivel de lotería.
Se encuentran entre los peores de la liga en puntos de contraataque, puntos en la pintura, porcentaje de asistencias , puntos de segunda oportunidad del rival y, por un margen abismal, diferencia de tiros libres. Tienen un -129 en tiros libres, mientras que los Bucks ocupan el puesto 29 con un -84.
Esto es preocupante y se agrava aún más al observar cómo ha cambiado su repertorio de tiros sin Tatum, Holiday, Porzingis, Horford y Kornet.








