*** James Harden, la barba anotadora, ¿sub o sobrevaluado? ***

El jugador de los penosos Clippers marcha hacia un nuevo fracaso en lo colectivo, pero en lo individual sus números son de Top 10. Estadística increíble.

Anoche Steph Curry estuvo a un tiro de anotar 50 o más puntos por 16º vez en su carrera, pero se quedó en 15. Obviamente, el puesto número uno de esta tabla particular lo tiene Wilt Chamberlain, que no solo metió esa cantidad 118 veces, sino que promedió 50.4 puntos en la 1961/62.

Segundo en la tabla, no es sorpresa, aparece Michael Jordan, con 31 ocasiones anotando más de 50. ¿Y tercero? No. No es Curry, ni LeBron ni Durant. Es un puesto compartido en realdad entre Kobe Bryant y... James Harden, ambos con 25. La ventaja para la Barba es que sigue jugando y que, de hecho, este año le metió 55 a Charlotte, pese a sus 36 pirulines.

Lejos llega quinto Curry con 15, LeBron lo sigue con 14, Iverson con 11, Kareem Abdul-Jabbar con 10, Kevin Durant 9 y Luka Doncic con 7, para completar el Top 10. 

Harden tiene además este año estadísticas de quinteto ideal: 26.6 puntos, 8.2 asistencias y 5.3 rebotes con casi 37% en triples, pero su equipo (LA Clippers), es probablemente el gran fracaso de la temporada. Una vez más.

Dos preguntas. ¿Es Harden el culpable? ¿Está jugando bien? 

La primera es relativa. Sí, es culpable, como todo el resto de sus compañeros. Quizá más, aunque el que piense que Harden puede liderar un equipo ganador arranca equivocado. Nunca lo hizo ni lo hará. No es su forma. En ese sentido, no es culpable. Menos todavía con los números que está teniendo, que llevan a la segunda respuesta.

Sí, está jugando bien, para lo que uno espera de Harden. Desde la 19/20 no estaba en estas cifras de anotación y lo está haciendo con altos porcentajes. Sigue bien en asistencias y rebotes. El punto es que el equipo es un desastre y, creemos, le fue dada demasiada expectativa para su roster, sobre todo si tenemos en cuenta que el aporte de Kawhi Leonard es, desde hace años, algo impevisible por sus contínuas lesiones.

Además, como todo equipo que últimamente ha agrupado demasiadas estrellas, siempre surgen problemas. Este año fue el corte imprevisto de Chris Paul más la lesión para toda la temporada de Bradley Beal. Y eso, en Los Ángeles, no es igual que en otro lado. Mágicamente lo están bancando a Tyronn Lue, el coach, porque creen que las ausencias no son su responsabilidad, cosa que es cierta. 

Sin embargo, culpa o no de Harden, salvo el primer año con Lue, nunca pasaron de primera ronda.