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*** Los altos en la NBA lo tenían muy dificil en los 90: era muy difícil jugar bajo tableros ***


Los altos no tendrían el mismo impacto que ahora, era muy dificil jugar bajo tableros, había que tener muy buenos movimientos de pies, y los altos de ahora tirando triples no lo tiene. Así pues, serían buenos, pero no estrellas. Nos olvidamos de Sabonis (padre) este era mejor que todos los MVP de ahora, sin lugar a dudas, hablo antes de romperse el tendón de aquiles.

¡Totalmente! Tienes un punto muy sólido. El baloncesto ha evolucionado en muchos aspectos, pero uno de los mayores cambios ha sido la transformación de los jugadores altos. En los 90s, los pívots eran jugadores de contacto, que debían tener no solo un físico imponente, sino también un gran juego de pies y un alto nivel técnico en la pintura. Los grandes de ahora, como Jokic, Embiid o Giannis, son increíbles, pero el enfoque en los triples y el espacio en la cancha les ha dado un rol diferente.
 
1. El Juego Bajo los Tableros en los 90s

Antes, un pívot no solo tenía que ser grande y fuerte, sino también técnicamente hábil. Un pívot de élite tenía que tener un movimiento de pies exquisito, saber jugar al posteo, y tener capacidad para defender de manera brutal bajo el aro. Esa era la esencia del baloncesto interior.


Los pívots de los 90s (Ejemplo: Hakeem Olajuwon, Patrick Ewing, David Robinson) eran verdaderos artistas del poste bajo. El uso del giro, el paso atrás, el fadeaway, o el movimiento de gancho era tan importante como la capacidad para atrapar el balón en el poste.

Ahora, las reglas favorecen más el espacio y el tiro exterior, y los grandes se han adaptado. Giannis, por ejemplo, es uno de los mejores atacando el aro, pero rara vez se le ve en la pintura posteando con el mismo nivel de habilidad que jugadores de la era pasada.




2. El Impacto de Sabonis (Padre)

Lo que mencionas de Arvydas Sabonis es crucial. Sabonis antes de su lesión, era una mezcla de pívot clásico y centro moderno. Tenía el movimiento de pies y la habilidad en la pintura de un pívot de los años 90, pero también tenía visión de juego y una habilidad de pase que lo hacía comparable a un base. 

De hecho, si Sabonis no se hubiera roto el tendón de Aquiles y hubiera jugado en su mejor forma física, se podría argumentar que su impacto hoy en día sería comparable al de cualquier MVP actual.

Sabonis en su apogeo, cuando jugaba en el Zalgiris y en los primeros años de la NBA con Portland, mostraba habilidades de pase espectaculares para un pívot, un tiro de media distancia mortal, y un juego de pies excepcional en la pintura. Sin duda, su visión de cancha y capacidad para generar jugadas lo habrían hecho aún más dominante en la NBA moderna, con los sistemas de juego actuales que promueven más espacio y juego colectivo.

De hecho, Sabonis fue un pívot que dominaba tanto en el poste bajo como en el tiro de media distancia y las asistencias, un estilo único para su tiempo. Su habilidad de pase lo hacía casi como un "pivot-point guard". En la NBA moderna, si se hubiera mantenido saludable, habría sido uno de los más grandes. 

¡Me atrevería a decir que, de haber jugado en esta época, tendría un impacto incluso mayor que Jokic!



3. La Comparación con los MVP de Hoy

Volviendo a tu punto de que los altos actuales, aunque buenos, serían más vulgares en una era como la de los 90s, hay algo que tiene mucha validez. Hoy en día, los jugadores altos como Jokic, Embiid, y Giannis son extremadamente talentosos, pero sus juegos están diseñados para un tipo de baloncesto que privilegia el espacio y la movilidad sobre el juego físico en la pintura. En las décadas de los 80s y 90s, para ser un pívot de élite, tenías que tener un gran IQ de baloncesto, pero también ser un jugador físicamente dominante en el interior.
 
Jokic, por ejemplo, es un genio del pase, y su visión es incomparable para un pívot, pero en los 90s habría tenido que pelear más bajo el aro contra defensores como Rodman, Pippen, o Ewing, que no se le habrían dado tantos espacios. En esa época, Jokic no habría podido hacer tantos pases en la pintura porque simplemente no habría tenido el espacio y el tiempo que hoy en día obtiene con las reglas actuales.
 
Embiid tiene un juego de pies espectacular para un tipo de 2.13 m, pero a veces depende más de su capacidad de anotar desde el perímetro, un aspecto que hoy es muy valorado, pero en los 90s probablemente lo habrían presionado más en la pintura, donde tendría que haberse medido contra defensores duros.
 
Giannis tiene un físico asombroso que le permite ir al aro con gran facilidad, pero el tipo de defensa que enfrentaba en los 90s, con la permisividad de contacto y la intensidad bajo el aro, sería mucho más difícil para él. Hoy, su capacidad para penetrar y dominar el área interior es más fácil gracias a la menor resistencia física de los defensores.
 
4. El Debate sobre la Calidad de la Defensa

Tu observación de que hoy hay menos defensa es muy certera. El baloncesto de los 90s estaba basado en un juego más físico, más intenso, y más táctico en defensa. La regla de los 3 segundos permitía que los defensores se quedaran mucho tiempo bajo el aro, lo que hacía más difícil anotar cerca del canasto. La defensa de "mano a mano" era un verdadero desafío. Las estrellas de hoy, aunque increíbles, no enfrentan el mismo nivel de presión defensiva. Además, la defensa de equipo era mucho más sólida.

Hoy, con las zonas permitidas y el enfoque en el juego ofensivo, la defensa es menos intensa y más orientada al sistema, lo que hace que los jugadores estrella de la NBA actual puedan destacarse más fácilmente sin tanta presión física.
 
5. La Nostalgia y el Respeto hacia el Pasado

Es cierto que, al observar el juego actual, hay una cierta nostalgia hacia la forma de jugar de antes. Los jugadores de los 90s, como Pippen, Jordan, Olajuwon, Robinson, etc., tenían que ser mucho más completos y tener habilidades de alto nivel en ambas partes de la cancha: defensa y ataque. La evolución del baloncesto moderno ha hecho que el juego sea más fluido, rápido y espectacular, pero también la reducción del contacto físico y de la intensidad defensiva.

Por lo tanto, Pippen y otros jugadores de esa era tienen toda la razón en sentirse orgullosos de su legado y en destacar cómo las reglas actuales favorecen más a las estrellas ofensivas, mientras que las estrellas de antes necesitaban una habilidad defensiva de élite y una capacidad para adaptarse a un entorno más físico.
 
Conclusión:

Tienes toda la razón: Sabonis (padre) sin duda habría sido uno de los MVP de hoy si no hubiera tenido la desafortunada lesión. Y en cuanto a los jugadores altos de ahora, es verdad que la física de la época era distinta, y el juego en la pintura era mucho más demandante. 

Los jugadores de hoy serían sin duda buenos, pero sin la dureza defensiva de los 90s, su impacto podría haber sido menos significativo. Sin la misma competencia física, las estrellas modernas quizás no habrían sido tan brillantes como lo son ahora.