*** Sin Atajos: El Camino del Éxito Empieza en la Cantera ***
Quiero compartir una experiencia que viví como entrenador en el Colegio La Salle-Buen Pastor, un centro con una filosofía clara y comprometida con el baloncesto de base en aquellos tiempos. Aquel equipo Cadete que dirigí llegó nada menos que a ser finalista del Campeonato de España en 1990, un logro que no fue casualidad, sino resultado directo de una forma de entender la cantera.
Formación desde los fundamentosEn La Salle, el trabajo comenzaba desde las categorías infantiles, y lo hacía desde lo más esencial: los fundamentos. Los chavales no comenzaban a jugar partidos oficiales hasta dominar aspectos técnicos básicos como el bote, el tiro o el pase. Horas y horas dedicadas a aprender bien lo más importante, sin prisas, sin saltarse pasos. Porque sabíamos que un jugador no puede construir nada sólido si no tiene una buena base.
Cantera sin barrerasEl club tenía varias escuelas deportivas distribuidas por centros escolares de Jerez, y ningún niño quedaba fuera por motivos económicos: no se cobraban cuotas. Esto permitía que nuestra cantera estuviera formada por chicos de todo tipo de entornos sociales, lo que la hacía aún más rica y diversa.
Además, cada jugador tenía su ficha técnica individual: historial escolar, características personales, evolución física y progreso técnico. Esto nos daba una visión completa de cada uno, más allá de lo deportivo. El objetivo era formar jugadores... pero también formar personas.
Un modelo con resultadosEl trabajo dio sus frutos. Aquel equipo Cadete se proclamó subcampeón de Andalucía, superó las semifinales nacionales a nivel nacional y disputó la fase final en Madrid junto a otros siete equipos, muchos de ellos pertenecientes a clubes profesionales. Competir a ese nivel, desde un club amateur, fue un orgullo y una prueba de que estábamos haciendo las cosas bien.
Además, el Juventud-Caja Jerez, club al que también entrenaba en Segunda División Nacional, se nutría directamente de esta cantera. Algunos jugadores incluso dieron el salto a equipos de la élite como el Joventut de Badalona, el Real Madrid o el León Caja España (ACB).
Conclusión: entrenar con propósitoNada se dejaba al azar. Como entrenadores, nuestro interés era claro: formar cantera para alimentar al baloncesto profesional, sin dejar de lado el desarrollo humano de cada joven. Porque cuando se trabaja bien en la base, los resultados llegan... dentro y fuera de la pista.
Hoy más que nunca, en un mundo donde muchas veces se busca la inmediatez, conviene recordar que los grandes equipos se construyen desde abajo. Y que un buen entrenamiento en la cantera no es solo una inversión en el futuro del deporte, sino en el futuro de quienes lo practican.
Miguel A Soto
