*** El roña Durant: sin perfumes, ni duchas, la insólita confesión de la superestrella ***

El crack de los Rockets volvió a ser viral por una confesión íntima que descolocó a la NBA: menos cortes de pelo, menos rituales y una filosofía de vida en guerra.  

Kevin Durant volvió a demostrar que su cabeza juega un partido propio. Esta vez no fue por un tiro imposible ni por un récord histórico, sino por una charla distendida en el podcast Unguarded, junto a su compañero Fred VanVleet. Allí, el alero fue tan frontal como siempre al hablar de su rutina personal:

“Antes me preocupaba por cortarme el pelo, por ponerme crema… después entendí que estoy mucho más relajado cuando no me importa nada”, lanzó KD. “Dejé de cortarme, dejé de hidratarme. Me baño, obvio, pero a veces pasan dos días”, confesó entre risas.

La frase que terminó de encender las redes llegó enseguida y pintó de cuerpo entero su personalidad. 

“Si estoy en casa, sin entrenar, capaz me gusta estar medio ‘musty’ un par de días. Me gusta sentirme cerca de las trincheras”, explicó Durant, fiel a esa identidad de estrella que nunca quiso despegarse del barro. 

VanVleet lo chicaneó —“tenés demasiada plata como para no preocuparte por bañarte o cortarte el pelo”—, pero KD insistió: “Me baño. No es después de entrenar que no lo hago. Es cuando no pasa nada. Ahí digo: ‘que sea lo que sea’”.

Mientras tanto, en la cancha, el supuesto descuido no existe. A los 37 años, Durant sigue escribiendo historia grande. El 5 de diciembre se convirtió en el octavo jugador en la historia de la NBA en superar los 31.000 puntos, alcanzando los 31.024 en la victoria de Houston ante Phoenix. 

Esta semana viene de 31 puntos en el triunfo frente a Denver, ¿alejará a los rivales con el olor?

Ducharse todos los días no es estrictamente “malo”, pero tampoco es algo que todos deban hacer siempre, y tener hábitos distintos a la mayoría (como Kevin Durant) no es necesariamente perjudicial si se hace con sentido común.

¿Qué dice la ciencia sobre ducharse todos los días?

No hay una regla universal. Depende de tu piel, tu actividad física y tus preferencias, y muchos dermatólogos lo confirman.

🔹 Puntos a favor de ducharse diariamente

• Elimina suciedad, sudor y malos olores, lo que puede ser importante especialmente después de hacer deporte intenso o en climas cálidos.  

• Para muchas personas da sensación de frescura y bienestar.  

🔸 Posibles inconvenientes de duchas diarias

• Puede resecar la piel: el agua (especialmente si es caliente) y los jabones agresivos eliminan los aceites naturales que protegen la piel, lo que puede provocar sequedad, irritación o picazón.  

• Puede alterar el microbioma de la piel (las bacterias “buenas” que ayudan a protegerla).  

• No hay evidencia clara de que mejore la salud general si no hay sudor o suciedad evidente.  

• Algunas guías incluso sugieren que 2–4 duchas por semana suelen ser suficientes para la mayoría de personas, salvo cuando sudas mucho.  

En resumen: ni es imprescindible ducharse todos los días ni es necesariamente malo hacerlo, pero hacerlo frecuentemente con agua muy caliente o jabones fuertes puede afectar la piel.

¿Y lo que hace Kevin Durant?

Si Kevin Durant dice que no se ducha después de todos los entrenamientos, eso no es automáticamente malo para su salud — probablemente está ajustando su higiene a su experiencia personal, su piel y su estilo de vida. 

Algunas personas no sudan tanto o usan métodos de higiene alternativos (como limpiarse zonas específicas), lo que puede ser suficiente. Lo importante es evitar malos olores y mantener una limpieza básica después de sudar mucho o entrenar.

Consejos prácticos (si decides ducharte diario)

• Agua tibia, no muy caliente.  

• Dúchate rápido (5–10 min).  

• Enjabona solo áreas sudadas (axilas, pies, zonas íntimas) si te duchas todos los días.  

• Hidrata la piel después con crema.  

 Conclusión

⭐ Ducharse todos los días es una elección personal que puede ser totalmente válida, especialmente si haces deporte o sudas mucho.

⭐ No ducharse diariamente tampoco es necesariamente perjudicial, siempre que mantengas higiene en zonas clave y evites la acumulación de suciedad o mal olor.

⭐ Lo más importante es adaptarte a tu tipo de piel y ritmo de vida, no seguir reglas rígidas sobre “siempre” o “nunca”.