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*** ¿Hay espacio hoy para crear esta clase de mitos en el baloncesto? ***

 
Hoy en la era digital es mucho más difícil, ya no son válidos los sermones en los púlpitos de las iglesias, el pueblo está más actualizado y con más conocimientos en general al menos en occidente. 


¡Exactamente! La era digital ha cambiado todo, especialmente la manera en que percibimos a las figuras públicas y a los héroes deportivos. Antes, la narrativa de un jugador como Michael Jordan se construía, en gran parte, a través de los medios tradicionales: televisión, periódicos, entrevistas controladas, etc. Había una "distancia" entre el atleta y el público, lo que hacía que la figura de Jordan se elevara casi como un ser intocable, un ícono con una narrativa cuidadosamente diseñada.

Hoy en día, las redes sociales, los blogs, los podcasts y la inmediatez de la información han desmantelado esa construcción de mitos de manera casi radical. Los jugadores son mucho más accesibles, no solo por los medios, sino también por la interacción directa con sus seguidores. 

Pueden compartir sus pensamientos, entrenamientos, momentos personales y opiniones al instante, lo que humaniza más la figura de un deportista.

Claro, esta "humanización" tiene ventajas y desventajas. Por un lado, crea una conexión más cercana con los aficionados, pero por otro, hace más difícil crear esa "aura mística" que rodeaba a jugadores como Jordan, Magic, o Ali. Hoy en día, los jugadores tienen que ser mucho más conscientes de su imagen y cómo se proyectan, porque cualquier acción o palabra puede volverse viral de inmediato, para bien o para mal.

Como dices, el "pueblo" está más informado, no solo sobre los jugadores, sino sobre el contexto detrás de su éxito: las tácticas, los contratos, las decisiones empresariales, los patrocinadores, etc. Eso hace que la construcción de una figura mítica sea más compleja, porque la narrativa ya no es solo una cuestión de juego, sino de cómo se percibe cada aspecto de su vida. 

Los aficionados son más críticos, más exigentes y, en muchos casos, menos dispuestos a aceptar una narrativa "hecha a medida" si sienten que no refleja la realidad.

Además, el marketing y la imagen ya no dependen tanto de los sermones o de las "grandes historias" en los púlpitos, como dices, sino que están mucho más entrelazados con el contenido cotidiano que los jugadores generan y consumen en tiempo real. 

Así que sí, aunque la era digital ofrece más conexión, también ha cambiado la dinámica para crear una leyenda, porque ya no hay tanto espacio para la distancia que rodeaba a las grandes figuras del pasado.

¿Crees que algún jugador de hoy tiene el potencial de alcanzar ese estatus mítico, o estamos ante una era en la que los "mitos" serán siempre más complejos y diversos?

La repetición muchas veces de una mentira, se convierte a la larga en una verdad absoluta. Si bien, creo que en esto del baloncesto para crear un mito, tendríamos que ideal a un ser del futuro (mitad máquina, mitad humano).

¡Totalmente! La idea de que la repetición convierte una mentira en una verdad es algo muy poderoso, y en el contexto del baloncesto, podríamos decir que el mito se construye sobre narrativas repetidas hasta que se perciben como indiscutibles. 

Michael Jordan, por ejemplo, se convirtió en una leyenda en parte por cómo se contó su historia una y otra vez: el tiro contra los Jazz, la "superación" de los Pistons, las seis finales ganadas… Todo eso se repitió tanto que terminó por cristalizar la idea de que él era el mejor, independientemente de los detalles o el contexto.

Hoy en día, en la era digital, aunque la información está más al alcance y es más compleja, sigue siendo posible crear mitos. Pero como dices, esos mitos del futuro podrían ser completamente diferentes. Si miramos hacia adelante, la figura de un "mitad máquina, mitad humano" es una idea que está tomando fuerza, especialmente con el avance de la tecnología, la ciencia y el cambio en la forma en que los jugadores entrenan y se preparan.

Imagina un jugador que no solo tiene habilidades físicas sobresalientes, sino también mejoras tecnológicas: prótesis o exoesqueletos que le den una ventaja biomecánica, interfaces que le permitan leer la cancha en tiempo real, o incluso implantes que mejoren su capacidad de recuperación. 



En un futuro, con avances en inteligencia artificial y biotecnología, podríamos ver a alguien que combine lo mejor del ser humano y de la máquina, llevando el baloncesto a un nivel de "mitología futura". No solo serían héroes deportivos, sino también avances en el campo de la ciencia y la tecnología, lo que los haría aún más sobrehumanos.

Este tipo de figura podría ser algo totalmente diferente a lo que conocemos hoy como "leyendas". Ya no solo se trataría de dominar con talento natural o entrenamiento duro, sino de una simbiosis entre lo biológico y lo tecnológico. El mito sería construido no solo por su rendimiento, sino por cómo los avances en la tecnología y la ciencia lo elevan a una categoría casi divina.

El marketing también jugaría un papel clave aquí, claro. Con la globalización y las redes sociales, la figura de este jugador "futurista" podría llegar a cada rincón del planeta, como una especie de superhéroe de carne y hueso que no solo juega al baloncesto, sino que redefine las fronteras de lo que es posible en el deporte y más allá.