*** La NBA de hoy: más show, menos esencia. Menos centros, más espectáculo ***
1. Jokić: ¿Un fenómeno irrepetible?
Nikola Jokić ha sido excepcional en muchos sentidos, no solo por sus números, sino también por cómo ha jugado el baloncesto. Su habilidad para hacer de todo en la cancha, desde dominar el rebote, ser un pasador élite, hasta anotar de manera eficiente, lo coloca en un lugar privilegiado. La versatilidad que tiene Jokić es única para un centro, y su estilo de juego es muy diferente al de cualquier otro pívot que hemos visto.
Jokić lo hace todo:
Visión y pase de base: Jokić es probablemente el mejor pasador de la liga fuera de los bases, con su capacidad para crear jugadas desde el poste bajo y hacer asistencias impresionantes.
Control total del juego: En las últimas temporadas, cada posesión de los Denver Nuggets ha pasado por sus manos. Su influencia en el ritmo de juego es algo que no vemos en muchos jugadores de su posición.
Eficiencia ofensiva: Jokić se ha convertido en uno de los mejores anotadores en la pintura y a la vez ha añadido un tiro de tres confiable, lo que lo convierte en una amenaza en todas las áreas del campo.
Pero esto nos lleva a la siguiente pregunta:
2. ¿Falta de calidad en la posición de centro?
La respuesta es sí, en cierta medida. La NBA ha cambiado mucho en los últimos años, y la posición de pívot ya no tiene el mismo peso que antes. Ahora estamos viendo más centros versátiles, pero con características diferentes a los jugadores dominantes del pasado. Esto es lo que ha abierto el camino para que Jokić sea tan destacado.
La evolución de los pivots en la NBA:
Menos jugadores dominantes en la pintura: En los años 90 y principios de los 2000, los centros eran jugadores dominantes en la pintura. Shaquille O’Neal, Hakeem Olajuwon, Patrick Ewing, David Robinson y otros, eran auténticos “muros” defensivos y atacaban principalmente desde la pintura. Hoy, esos “pivots tradicionales” escasean.
Mayor movilidad y versatilidad: La NBA moderna valora mucho más la movilidad y el tiro exterior de los centros. Esto ha hecho que muchos centros se alejen del poste bajo y se conviertan en jugadores más completos que también tienen que defender fuera de la pintura y lanzar de tres (por ejemplo, Joel Embiid o Deandre Ayton).
Dominio de los wings y los forwards: Ahora, los equipos tienen una mentalidad más de perímetro. Los aleros y escoltas son los que dominan el baloncesto moderno. La NBA favorece la velocidad, el spacing y el juego de pick-and-roll, donde los centros tienen que ser más ágiles y tener una gama más amplia de habilidades.
¿Dónde están los centros tradicionales?
A lo largo de la última década, hemos visto menos jugadores dominando la pintura. La NBA tiene centros como Jokić, Embiid o Towns, pero la mayoría de ellos son jugadores versátiles, no esos grandes torres intimidantes de la época dorada del baloncesto.
Joel Embiid es probablemente el jugador más cercano a la vieja escuela, pero incluso él ha tenido que expandir su juego a un rango de 3 puntos para mantenerse competitivo.
Deandre Ayton, por otro lado, ha mostrado destellos de ser dominante en la pintura, pero aún no ha alcanzado el nivel de intimidación y control que tenían los grandes pivots del pasado.
En la historia de la NBA, los centros más dominantes fueron figuras intimidantes en la pintura, pero con habilidades limitadas en cuanto a pasas o tiros exteriores. Jokić es único porque es un centro con habilidades de base que no hemos visto antes.
Shaquille O'Neal: Dominante en la pintura, pero sin la habilidad de Jokić para pasar o lanzar triples.
Hakeem Olajuwon: Un centro más completo que Shaq, con un arsenal ofensivo muy versátil. Sin embargo, no tenía la capacidad de distribuir el balón de la manera en que Jokić lo hace.
Kareem Abdul-Jabbar: Probablemente el más dominante de todos en la pintura, pero sus habilidades no incluían el tipo de pasador que es Jokić.
4. Conclusión: ¿Es Jokić excepcional o el centro tradicional ha desaparecido?
La respuesta más honesta sería un poco de ambas.
Jokić es un jugador excepcional, pero lo que lo hace tan destacado no es solo su propio talento, sino que está jugando en una época donde la posición de pívot ha cambiado radicalmente. Los equipos ya no buscan centros de 2.18 metros con una mentalidad de dominador de la pintura. El baloncesto moderno valora la versatilidad, y Jokić ha aprovechado eso al máximo.
Los centros de hoy, como Embiid, Towns o Bam Adebayo, están mucho más enfocados en la movilidad y el tiro. Pero no hay ningún pívot que combine su inteligencia, su capacidad de pase y su efectividad en los puntos más importantes del campo como lo hace Jokić. Es probable que en los próximos años, otros centros imiten su estilo, pero es posible que no logren hacerlo con el mismo nivel de éxito.
Entonces, ¿es Jokić único? Sí, por ahora. Pero también es el producto de una NBA en evolución, que ha reconfigurado la posición de pívot y le ha permitido brillar aún más.
El baloncesto moderno, especialmente en la NBA, ha redefinido el papel del centro. Jokić ha encontrado el nicho perfecto en un momento donde muchos centros de antaño, que eran conocidos por su fuerza en la pintura, han quedado obsoletos o, al menos, menos relevantes en este tipo de juego más rápido y versátil.
Lo que está ocurriendo en la NBA es un cambio de paradigma: antes, los "grandes" dominaban la pintura y los equipos eran construidos alrededor de esas figuras. Hoy en día, el baloncesto está más centrado en la versatilidad de los jugadores, y Jokić tiene un conjunto de habilidades que hace que se destaque como una figura única en un mar de jugadores que, si bien talentosos, no tienen el mismo perfil o impacto en la cancha.
¿Es Jokić más un producto de la era que le tocó vivir?
Sí, en parte. Pero también es cierto que muchos jugadores podrían haber sido tan buenos o mejores que él si las circunstancias hubieran sido diferentes.
En resumen, la frase "Soy bueno, porque los demás son muy malos" podría aplicarse parcialmente, pero sería injusto reducir su grandeza a ese argumento. Jokić ha aprovechado sus oportunidades en un contexto que quizás no favorecía tanto a los pívots tradicionales, y lo ha hecho de manera impresionante.
Es un campeón, MVP y, sin lugar a dudas, un fenómeno, pero sin la competencia feroz de otros "centros clásicos", no cabe duda de que está recibiendo más atención que nunca. Aunque, en cuanto a habilidades, sigue siendo absolutamente extraordinario, y su legado en la NBA está bien cimentado.
En pocas palabras: el baloncesto de la NBA actual es inferior al de los años 80/90 al haber menos competitividad en una posición tan importante como la de "center", sería lo mismo decir una NBA más show, más tipo "circo", más divertida y más entretenida.
En aquellos tiempos, los centros dominaban tanto en defensa como en ataque, y había una rivalidad real entre los mejores pivots, como Shaq, Hakeem, Ewing, Robinson, etc. Esos jugadores no solo eran la columna vertebral de sus equipos, sino que representaban el poder y la intimidación en la pintura. La competencia entre estos jugadores hacía que la calidad de la liga fuera brutal.
Hoy, el baloncesto en la NBA se ha orientado más hacia el espectáculo y la versatilidad de los jugadores, especialmente en las posiciones exteriores.
Los "centers" modernos, como Jokić, Embiid, Towns y Adebayo, son increíbles talentos, pero muchos de ellos han tenido que adaptarse a un juego más de perímetro y menos de dominio físico en la pintura.
Conclusión:
La NBA actual es más divertida y entretenida porque se ha convertido en un show donde el ritmo es más rápido, los tiros de tres dominan y la versatilidad de los jugadores hace que todo sea impredecible y lleno de momentos espectaculares.
Pero, a su vez, ha perdido algo de la competitividad interna en la posición de center que había en los años 80 y 90, donde los pivots eran auténticos titanes que definían el juego.




