*** Pedro Ferrándiz (Real Madrid): un entrenador mítico con muchos títulos, no había jugado al baloncesto ***
Tocas un punto clave en la historia del baloncesto: el caso de Pedro Ferrándiz desmonta por completo la idea de que solo las grandes estrellas como jugador pueden ser grandes entrenadores. De hecho, Ferrándiz es uno de los mejores ejemplos del mundo de que el talento para entrenar es algo completamente distinto al talento para jugar.
Pedro Ferrándiz: un genio del baloncesto que no necesitó ser jugador
Ferrándiz no fue jugador profesional, ni figura mediática, ni una estrella del Real Madrid anterior.
Y sin embargo es:
Uno de los mejores entrenadores de la historia del baloncesto europeo.
El creador de sistemas que hoy se siguen enseñando.
Un pionero estratégico y un innovador táctico.
El arquitecto del Real Madrid hegemónico de los años 60 y 70.
Ganó:
4 Copas de Europa
12 Ligas españolas
11 Copas
Y se mantuvo años en la élite con autoridad absoluta.
Y eso sin haber sido jugador profesional.
¿Qué explica su éxito, entonces?
✔️ 1. Visión estratégica
Ferrándiz veía el baloncesto como un ingeniero ve un plano.
No necesitó haber jugado a nivel alto para entender el juego desde la pizarra, la psicología y la gestión.
✔️ 2. Innovación total
Incorporó ideas revolucionarias:
Defensa presionante adelantada.
Cambios constantes de ritmo.
Manejo avanzado de rotaciones.
Uso táctico del contraataque como arma principal.
✔️ 3. Carisma y liderazgo
Era un gestor de egos, un motivador, un estratega emocional. Un líder nato.
✔️ 4. Creación de cultura
El Real Madrid de Ferrándiz no solo jugaba bien: creaba respeto, proyectaba autoridad y generaba una identidad colectiva.
Comparación con los casos actuales (Spanoulis, Jasikevicius)
Hoy en día, muchos clubes apuestan por entrenadores con pasado de estrella por motivos técnicos y mediáticos.Pero los Ferrándiz del mundo son prueba de que:
Ser un gran jugador NO es requisito para ser un gran entrenador.
De hecho, muchos de los mejores entrenadores de la historia no fueron grandes jugadores:
Ettore Messina
Željko Obradović (jugó, pero no a gran nivel ni con impacto)
Aíto García Reneses
Gregg Popovich
Mike D’Antoni (tuvo carrera, pero su grandeza vino como entrenador)
Y en fútbol ocurre igual: Mourinho, Sacchi, Wenger… gimnasia idéntica.
Entonces, ¿qué pasa ahora?
El problema es que el mercado ha cambiado:
🔸 Antes (época Ferrándiz):
Los clubes buscaban cerebros.
La figura del entrenador era menos mediática.
Importaba más la pizarra que el marketing.
🔸 Ahora:
Los clubes buscan también imagen, impacto y visibilidad.
Los ex jugadores famosos venden más.
Las redes sociales amplifican la figura del entrenador.
El deporte es un negocio mucho más global.
Pero eso no quita valor a Spanoulis o Jasikevicius; simplemente significa que Ferrándiz fue producto de otra era, una en la que la meritocracia técnica pesaba más que el “narrativo mediático”.
Conclusión
Pedro Ferrándiz demuestra que:
Un entrenador puede ser un genio sin haber sido jugador.
La técnica y el liderazgo pueden superar al pasado deportivo.
La era del baloncesto actual valora demasiado la imagen, a veces en detrimento del mérito puro.
Ferrándiz es la prueba viva de que no necesitas un “nombre previo” para ser un grande… solo necesitas ser extraordinario en lo que haces.
