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*** Dallas vuelve a resolver y gana a Minnesota para ponerse 3-0 ***


Tercer partido de las Finales del Oeste entre Dallas y Minnesota y tercer clutch dominado por el equipo texano, que tras un parcial final de 14-3 se impuso 116-107 para ponerse 3-0 en la serie, ese lugar a partir del cual nadie ha sido capaz de remontar.

La NBA se camina inexorablemente a una final Celtics-Mavericks, toda vez que Boston y Dallas dominan sus finales de conferencia por 3-0, un resultado que arroja un 154-0 en la historia de los playoffs a favor de la clasificación del equipo que dominaba así la serie.

Otra vez el dúo Luka Doncic-Kyrie Irving causando estragos en el rival, pero esta vez un triunfo con una peculiaridad importante: Dallas salió a flote después de perder por una lesión de muy feas características a Dereck Lively II, un jugador que estaba siendo clave para el equipo.

Sucedió en el segundo cuarto, un cuarto en el que la rodilla de Karl-Anthony Towns se topó dos veces con el cuerpo de Lively II hasta aniquilarlo. La primera vez fue una entrada a canasta del dominicano a los 15 segundos de juego del segundo cuarto que terminó con impacto de su rodilla en los genitales de su rival; la segunda fue mucho peor, ya que la rodilla de Towns golpeó accidentalmente la nuca de Lively II, una imagen dura de contemplar. Y a 8:35 de llegar al descanso el rookie de Dallas tuvo que irse a vestuarios completamente grogui, con un esguince en el cuello. Veremos en qué acaba.

Como contraprestación a la impotante ausencia de Lively II, Daniel Gafford se marcó un final de encuentro decisivo, siendo jugador crucial en el triunfo de los suyos.

Pero vayamos por partes, Dallas ha conformado un equipo ganador. Los acertados movimientos desde los despachos en febrero y el excelente trabajo de Jason Kidd y su equipo en materia defensiva ha catapultado a unos Mavs que gozan de una de las parejas estelares más excitantes de la actual NBA.

Existe química entre Doncic e Irving tanto dentro como fuera de la cancha, ambos han conseguido, con ayuda del cuerpo técnico, sus espacios en la pista sin interferirse, un proceso de conjunción que muchos dudaban que pudiera suceder.

Hoy ha vuelto a haber magia a partir de este dúo. Entre ambos jugadores han sumado 66 puntos, 33 por cabeza. El esloveno ha logrado 33 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 5 robos de balón y 5 triples, estando en el 50% en el tiro de campo; el estadounidense se ha ido a 33 puntos, 4 asistencias y un 60% en el lanzamiento de campo.