*** Elegir al No. 1 del Draft en la NBA, no garantiza ningún anillo a las franquicias ***
Tener al no. 1 de un draft suena bastante bien. Tener dos, como los Minnesota Timberwolves, suena aún mejor, pero como lo ha demostrado la historia, las mejores selecciones rara vez llevan a sus equipos a la cima de la NBA.
Karl-Anthony Towns siempre recuerda la fe que Flip Saunders depositó en él y, a su vez, la promesa que le hizo a Flip Saunders en 2015 "que los Minnesota Timberwolves volverían a levantarse, prosperarían de nuevo y algún día volverían a dominar".
"Le dije a Flip desde el principio", recordó Towns, "quería ganar un anillo".
Saunders, entonces presidente y entrenador en jefe de los Wolves, convirtió a Towns en la primera elección del draft de 2015. Y Towns aceptó todo lo que conllevaba: todos los elogios, todas las expectativas, todas las cargas.
Ser el "No. 1”, dijo Towns “supone que llevarán sus franquicias a nuevas alturas”.
Towns dijo esto al comienzo de las finales de la Conferencia Oeste entre Minnesota y los Dallas Mavericks. Los Wolves estuvieron a cuatro victorias de su primer viaje a las Finales de la NBA. Towns estaba más cerca que nunca de cumplir su promesa. En campeonato parecía al alcance de la mano.
Desde entonces, esa visión se ha convertido en un leve destello. Los Wolves perdieron los primeros tres juegos de la serie, un déficit que ningún equipo de la NBA ha superado jamás, aunque Minnesota se recuperó para ganar el 4º partido, pero las probabilidades de ganar la serie son desalentadoras. Esa promesa de hace mucho tiempo seguirá sin cumplirse.
"Se supone que los seleccionados No. 1 del draft llevarán a sus franquicias a nuevas alturas”. —Karl-Anthony Towns
Towns ha estado en los Timberwolves durante nueve temporadas, un All-Star durante cuatro de ellas y consistentemente uno de los grandes anotadores de la NBA.
Ha sido emparejado con otros dos No. 1 seleccionados en el Draft: Andrew Wiggins (2014) durante más de cuatro temporadas y Anthony Edwards (2020) durante las últimas cuatro. Sin embargo, antes de este año, Towns no había ganado ni una sola serie de playoffs. Y ahora, marcado por la impactante derrota de los Wolves sobre los campeones defensores Denver Nuggets se siente como un fracaso.
Eso es lo que tiene ser la primera elección del draft de la NBA: la etiqueta y las enormes expectativas nunca se desvanecen . "Supongo que es un honor", dijo Towns la semana pasada. "Sabes que viene con presión".
Seguramente será un poco de consuelo, Towns tiene mucha compañía (y quiero decir, mucha compañía ) como ex no. 1 que no logró llevar a su equipo a la cima de la montaña. Si los campeonatos son el listón, ha habido muchos más fracasos que éxitos en las últimas tres décadas. Según la definición más estricta, los dos únicos no. 1 seleccionados desde 1993 que han llevado a sus equipos al título son: Tim Duncan y LeBron James.
Si aflojas un poco los parámetros, podrías incluir a Kyrie Irving, quien ganó un título como coprotagonista de LeBron en 2016; Anthony Davis con LeBron en 2020 y Wiggins, quien ayudó a Stephen Curry a ganarlo todo en 2022.
Otros ex no.1 obtuvieron anillos como jugadores de rol: Glenn Robinson (con Duncan en 2005), Andrew Bogut (con Curry en 2015) y Dwight Howard (con LeBron en 2020). Pero eso es todo. Fin de la lista.