*** EL BALONCESTO NO ERA "UN JARDÍN DE ROSAS" ***

Si alguien piensa que el baloncesto de aficionados de hace años era "un jardín de rosas" está equivocado, los jugadores nacionales eran más fuertes, más agresivos y con más ganas de diversión que ahora, y como en la actualidad, arrollados por el sistema que nos han impuesto.

‘Drag queens’, dictadores, alcohol y millones de dólares: los 60 años de Dennis Rodman, la estrella más salvaje de la NBA.

El controvertido jugador de baloncesto vive retirado del espectáculo. Su vida dentro y fuera de la cancha ha dado para cuatro libros de memorias, varios documentales y toneladas de páginas en la prensa sensacionalista. Era un reboteador excepcional, alto con agresividad y buen defensor. 

A nivel de los equipos seniors de hace épocas en nuestra ciudad, había jugadores que fumaban habitualmente, yo tenía totalmente prohibido el fumar en los vestuarios, entrenamientos o partidos, pero cuando finalizaba el encuentro, algunos se echaban su "cigarrito" en la calle con los amigos. 

Igualmente, después de los partidos si se ganaba, solía celebrarse con bebidas "alcohólicas" en algún bar cercano de la zona, siempre estamos hablando a nivel senior (mayores de 18 años). No existía entonces el "botellón" y por lo tanto, los chavales de la cantera no bebían en absoluto, eso de ver salir a chavales de 14 o 15 años de sus casas con bolsas de bebidas alcohólicas es más reciente.

En los equipos de los años 80, los equipos senior tenían en el banquillo a un "kamikaze" un jugador veterano, fuerte y con agresividad, dispuesto a anular o eliminar al mejor jugador contrario, no se permitía las "florituras" o "chuladas" de hoy a ningún jugador contrario en los partidos oficiales de liga. 

El partido era como "una guerra a pequeña escala", los jugadores tenían agallas, actitud, amor propio y luchaban al máximo para ganar los encuentros, si alguno flaqueaba los demás se lo echaban en cara e incluso podían ser agredidos, pero para eso estaba el entrenador encargado de poner orden, ya que todos lo respetaban, incluso más que a sus propios padres, los cuales no solían verse en los encuentros.

Recuerdo, como nadie quería ir a jugar en pretemporada un amistoso a Ubrique, dado el potencial físico y la agresividad de este gran equipo de categoría Autonómica, nosotros íbamos sin problema alguno, incluso llegamos a fichar 2 jugadores de este equipo que jugaron en nuestra ciudad.

A veces, el día antes del partido me tenía que acercar a las discotecas para persuadirles de que teníamos un partido importante, y que por lo tanto, no deberían beber alcohol, alguien avisaba que había llegado el entrenador y todos se escondían. Solo bebían los fines de semana.

No era fácil llevar a estos equipos como entrenador en el pasado cuando no eran profesionales y solo jugaban al baloncesto para hacer deporte y pasarlo bien.

Sin embargo, había quien se lo tomaba más en serio y estaba dispuesto a llegar a lo más alto, por lo cual entrenaba y jugaba mucho, incluso fuera de los horarios de entrenos que, como en la actualidad, era de 5 o 6 horas semanales, insuficientes si de verdad quiere llegar a ser tan bueno como los jugadores profesionales (entrenan 5 o 6 horas a diario de lunes a viernes).

Hoy vemos que la juventud apenas fuma, pero según las estadísticas, el 45% de los españoles son alcohólicos, dependientes del alcohol, no son capaces de pasar un día o un fin de semana sin beber alcohol (la droga más dañina) y desafortunamente, sin control en los adolescentes de este país, ya que el sistema nos quiere enfermos de por vida, asustados y que no pensemos demasiado.