¿Podría haberlo hecho mejor Spanoulis?
Todavía tienen su destino en sus manos, pero el comienzo ha mostrado algunos problemas esperados y otros sorprendentes para los griegos.
El primero, y no voy a sorprender a nadie, es la falta de lanzamientos de sus jugadores de perímetro. Incluso antes del torneo, todo el mundo podría haberlo previsto y, por desgracia para sus aficionados, ocurrió en el peor momento posible.
Nick Calathes , Thomas Walkup , Giannoulis Larentzakis , Vassilis Toliolopoulos y Panagiotis Kalaitzakis han lanzado de forma horrible. Para darte las cifras exactas, tienen un 16/50 en tiros de campo, lo que equivale a solo un 32%.
Este porcentaje habría sido desastroso si Toliolopoulos no hubiera anotado 5/8 tiros de campo contra España.
El porcentaje de triples es incluso peor que el porcentaje general de tiros de campo: 29%. Para un equipo con Giannis Antetokounmpo, es simplemente la peor combinación posible.
Esto no ha disminuido el impacto ofensivo de Antetokounmpo, que sigue siendo muy eficiente. El fenómeno griego está a la par con sus números de la NBA en cuanto a anotaciones, con un promedio de 30,5 puntos en los dos primeros partidos y un increíble 72 % de sus tiros encestados.
Pero, como es de suponer, no todas las ocasiones que creó, ni siquiera la mitad, se convirtieron en puntos. Sin embargo, y lo repito, esto era de esperar. ¿Podría Grecia haber hecho algo al respecto?
Bueno, esto es un problema de plantilla. Kostas Sloukas habría sido de gran ayuda, pero Vassilis Spanoulis eligió a Walkup para emparejarlo con el base, ya que la estrella del Panathinaikos de Atenas sufrió una lesión y no pudo llegar al torneo clasificatorio.
En este momento, Grecia solo puede esperar que sus bases actuales finalmente tengan una noche de tiro eficiente contra Australia. Y no es que sea imposible: son ligeramente mejores de lo que han demostrado hasta ahora, por lo que se podría esperar que igualen los porcentajes.
El segundo problema contra España fue enormemente inesperado.
Cuando hablamos de Giannis, normalmente lo valoramos como un jugador increíble en ambos lados de la cancha. A menudo lo consideramos el mejor jugador del mundo en este momento simplemente porque es un defensor mucho mejor que Nikola Jokic o Luka Doncic.
Pero no fue así contra España. Sé que suena raro, pero el Greek Freak realmente tuvo un desempeño mediocre.
Todo empezó cuando permitió a Santi Aldama múltiples canastas en el primer cuarto en situaciones de pase de salida en pick-and-roll. Antetokounmpo fue demasiado lento al puntear el tiro lo que permitió al alero español anotar un par de triples y demasiado lento en su movimiento, lo que permitió que Aldama se adelantara y creara una ventaja.
Más adelante en el segundo cuarto, Grecia utilizó mucho la defensa de cambio de jugador. La mejor manera de contrarrestarla es esquivando pantallas. España recurrió directamente a ellas y sorprendió ver que Giannis era el que cometía errores.
Después de una posesión, que terminó con un malentendido entre Giannis y Calathes, Rudy Fernández anotó un triple, el base griego hizo una mueca hacia Antetokounmpo. Creo que hasta Calathes se sorprendió por semejante error de un defensor de élite.
Por otro lado, el líder de Grecia siempre es considerado un gran defensor con el balón y un magnífico defensor del lado débil cuya protección del aro en la posición de alero tiene un gran impacto en la defensa del equipo.
Las situaciones de las que hablo aquí no necesariamente entran en esas dos categorías. Más tarde, hubo otra situación en la que se cambió la cobertura defensiva, en la que Alex Abrines selló a Giannis bajo el aro para anotar dos puntos.
Sin embargo, a pesar de eso, Antetokounmpo compensó con creces todos estos errores ofensivamente. Fue imparable en situaciones de 1 contra 1, al igual que en transición. Aprovechó casi todas las oportunidades potenciales de anotación.
Por desgracia para los griegos, el tiro más importante no salió bien. Giannis tuvo la oportunidad de empatar el partido con su único intento de triple al final del tiempo reglamentario, pero el tiro se fue al aro.
Pensé que ese tiro era como una última oración o un intento de Ave María, ya que la decisión que cambió el partido llegó tres minutos antes.
Un genio de la defensa, Sergio Scariolo , demostró una vez más su genialidad.
Durante 37 minutos, el técnico español mezcló esquemas defensivos individuales y zonales: cuatro o cinco posesiones de uno y dos o tres posesiones del otro. Ese fue más o menos el ritmo defensivo ofrecido por Scariolo y el cuerpo técnico español.
Y en cuanto a esa defensa zonal, los griegos parecían tenerla resuelta. En la segunda mitad, vimos más de una ocasión en la que la rompieron con dos o tres pases sencillos, creando una jugada abierta desde la esquina.
Ahora bien, si castigaban a España por ello es otra cuestión. Pero Scariolo vio la facilidad con la que Grecia creaba tiros abiertos y, a tres minutos del final, decidió jugar la última carta.
La que realmente ayudó enormemente a España en 2022. La defensa de caja y uno se utilizó varias veces en cada enfrentamiento de playoffs y ayudó a su equipo a ganar los partidos contra Alemania y Francia en los últimos minutos.
Eso es exactamente lo que ocurrió el martes en Lille. A falta de tres minutos para el final, Grecia se enfrentó por primera vez a un cuatro más uno. En ese momento perdía por cuatro puntos.
¿Su reacción? Bueno, fue como suele suceder cuando se plantea un esquema defensivo tan poco ortodoxo: caos y un tiro al azar al final del tiempo de posesión.
Grecia gozó de una oportunidad que no fue aprovechada y gracias a ello España tuvo una buena oportunidad de correr en transición (un área en la que son extremadamente eficientes) y sumó dos puntos.
Este pequeño pero gran detalle defensivo de Scariolo dio a España una mayor ventaja en el último minuto y medio, suficiente para ganar el partido y dejar a su equipo en una posición mucho mejor para clasificarse para los cuartos de final olímpicos.
Cuando hablamos de Giannis, normalmente lo valoramos como un jugador increíble en ambos lados de la cancha. A menudo lo consideramos el mejor jugador del mundo en este momento simplemente porque es un defensor mucho mejor que Nikola Jokic o Luka Doncic.
Pero no fue así contra España. Sé que suena raro, pero el Greek Freak realmente tuvo un desempeño mediocre.
Todo empezó cuando permitió a Santi Aldama múltiples canastas en el primer cuarto en situaciones de pase de salida en pick-and-roll. Antetokounmpo fue demasiado lento al puntear el tiro lo que permitió al alero español anotar un par de triples y demasiado lento en su movimiento, lo que permitió que Aldama se adelantara y creara una ventaja.
Más adelante en el segundo cuarto, Grecia utilizó mucho la defensa de cambio de jugador. La mejor manera de contrarrestarla es esquivando pantallas. España recurrió directamente a ellas y sorprendió ver que Giannis era el que cometía errores.
Después de una posesión, que terminó con un malentendido entre Giannis y Calathes, Rudy Fernández anotó un triple, el base griego hizo una mueca hacia Antetokounmpo. Creo que hasta Calathes se sorprendió por semejante error de un defensor de élite.
Por otro lado, el líder de Grecia siempre es considerado un gran defensor con el balón y un magnífico defensor del lado débil cuya protección del aro en la posición de alero tiene un gran impacto en la defensa del equipo.
Las situaciones de las que hablo aquí no necesariamente entran en esas dos categorías. Más tarde, hubo otra situación en la que se cambió la cobertura defensiva, en la que Alex Abrines selló a Giannis bajo el aro para anotar dos puntos.
Sin embargo, a pesar de eso, Antetokounmpo compensó con creces todos estos errores ofensivamente. Fue imparable en situaciones de 1 contra 1, al igual que en transición. Aprovechó casi todas las oportunidades potenciales de anotación.
Por desgracia para los griegos, el tiro más importante no salió bien. Giannis tuvo la oportunidad de empatar el partido con su único intento de triple al final del tiempo reglamentario, pero el tiro se fue al aro.
Pensé que ese tiro era como una última oración o un intento de Ave María, ya que la decisión que cambió el partido llegó tres minutos antes.
Un genio de la defensa, Sergio Scariolo , demostró una vez más su genialidad.
Durante 37 minutos, el técnico español mezcló esquemas defensivos individuales y zonales: cuatro o cinco posesiones de uno y dos o tres posesiones del otro. Ese fue más o menos el ritmo defensivo ofrecido por Scariolo y el cuerpo técnico español.
Y en cuanto a esa defensa zonal, los griegos parecían tenerla resuelta. En la segunda mitad, vimos más de una ocasión en la que la rompieron con dos o tres pases sencillos, creando una jugada abierta desde la esquina.
Ahora bien, si castigaban a España por ello es otra cuestión. Pero Scariolo vio la facilidad con la que Grecia creaba tiros abiertos y, a tres minutos del final, decidió jugar la última carta.
La que realmente ayudó enormemente a España en 2022. La defensa de caja y uno se utilizó varias veces en cada enfrentamiento de playoffs y ayudó a su equipo a ganar los partidos contra Alemania y Francia en los últimos minutos.
Eso es exactamente lo que ocurrió el martes en Lille. A falta de tres minutos para el final, Grecia se enfrentó por primera vez a un cuatro más uno. En ese momento perdía por cuatro puntos.
¿Su reacción? Bueno, fue como suele suceder cuando se plantea un esquema defensivo tan poco ortodoxo: caos y un tiro al azar al final del tiempo de posesión.
Grecia gozó de una oportunidad que no fue aprovechada y gracias a ello España tuvo una buena oportunidad de correr en transición (un área en la que son extremadamente eficientes) y sumó dos puntos.
Este pequeño pero gran detalle defensivo de Scariolo dio a España una mayor ventaja en el último minuto y medio, suficiente para ganar el partido y dejar a su equipo en una posición mucho mejor para clasificarse para los cuartos de final olímpicos.