*** SE REDUCE LA BRECHA ENTRE EL EQUIPO DE ESTADOS UNIDOS Y EL RESTO DEL MUNDO ***

Hicieron falta 36 puntos de Steph Curry, un triple-doble de LeBron James, una daga de Durant y la actuación más importante de la carrera de Joel Embiid para que el equipo de Estados Unidos sobreviviera.

Independientemente de lo que suceda contra Francia, a quien se enfrentarán en el partido por la medalla de oro, el emocionante último cuarto validó las ansiedades del equipo de Estados Unidos sobre la reducción de la brecha entre Estados Unidos y el resto del mundo.

“Necesitábamos todo porque Serbia jugó, creo, el partido perfecto”, dijo Steve Kerr.

Después de anotar su cuarto triple a menos de cuatro minutos de juego y de sumar 14 de los primeros 15 puntos del equipo de Estados Unidos, Curry corrió por la cancha sacudiendo la cabeza, como si dijera: " Por fin".

La prueba final de Estados Unidos será contra el país anfitrión. Desde que relegó a Rudy Gobert a la segunda unidad, Francia ha prosperado en un esquema de cinco outs que premia la penetración en ataque y la presión del balón en el perímetro en defensa. 

Pero Embiid, que anotó 70 puntos contra los Spurs en la temporada regular de la NBA, podría obligar a Gobert a volver a la alineación si Victor Wembanyama vuelve a tener problemas contra su tamaño y su físico. 

La dupla Anthony Davis-Bam Adebayo que Kerr saca desde el banquillo también podría reducir el promedio de rebotes de Francia. Aun así, después de lo que sucedió contra Serbia, no hay razón para que los estadounidenses tomen a la ligera a un equipo francés con una superestrella en ciernes, la ventaja de jugar en casa y un pitido extremadamente favorable, ahora o nunca más.