*** LA IMPORTANCIA DE LAS COMIDAS EN LOS JÓVENES BALONCESTISTAS ***
Naturaleza carnívora: Al observar la anatomía del ser humano, se puede notar que tiene características propias de los carnívoros.
Por ejemplo, posee incisivos afilados y caninos más grandes que los demás dientes, lo cual sugiere que está diseñado para desgarrar y triturar la carne.
Además, el tracto gastrointestinal del ser humano es relativamente corto, lo que indica que los alimentos se digieren rápidamente, tal como ocurre en los carnívoros.
Dicho esto, y sin entrar en la polémica de que las frutas/verduras es mejor a las proteínas de la carne, el pescado o los huevos, y que con el tiempo somos más omnívoros adaptados por la sociedad de consumo, os pongo un ejemplo de las preferencia de los jugadores de nuestros equipos de baloncesto en los años 80/90.
Cuando nos desplazábamos lejos para jugar los partidos en la segunda nacional, tener que pernoctar y hacer varias comidas, la disciplina en mis equipos era total, como la del Real Madrid por ejemplo, un club ejemplar en sus desplazamientos como pude comprobar cuando los invitaba a jugar en Jerez.
El desayuno, todos juntos, era a las 8 de la mañana y las comidas al igual "todos juntos en una misma mesa". Los menú para todos los escogía un servidor como entrenador, todos comíamos lo mismo, no había preferencias para nadie.
Pues bien, recuerdo que cuando ganábamos los partidos y como aliciente, yo trataba de poner un menú mejor, más caro y con platos de calidad, como por ejemplo pedía de 1º Habas con jamón y de 2º Mero a la plancha, pero los jugadores me ponían caras serias, hasta que un día el más valiente me dijo delante de todos, "Miguel, estas comidas a nosotros no nos gusta" "preferimos 2 huevos fritos con patatas y filetes de carne en un gran plato como habitualmente comemos en casa".
Yo encantado, esto resultaba más barato para el club, por lo que a raíz de aquel "incidente" cambiamos los menús en las comidas y nos adaptábamos a las preferencias del grupo.
En otra ocasión, y durante un sector junior en Málaga, en el primer encuentro que jugamos uno de los jugadores más fuertes del equipo y de los mejores no hizo nada, le pregunté que le había pasado y me contestó: "Miguel, con el desayuno del hotel yo no puedo correr, no tengo fuerza", había desayunado lo mismo que todos (café con leche, zumo y un bollito con mantequilla).
A la mañana siguiente le dije al delegado, "compra una barra grande de pan y llénala con mortadela o salchichón y se la da a este jugador con un bote de zumo a ver si rinde más en el partido".
Efectivamente, fue el de siempre en los partidos de casa, el mejor del equipo, nos hizo ganar el encuentro, y le pregunté: ¿Zipi, te cayó bien el desayuno? y me contestó "por supuesto Miguel, yo estoy acostumbrado desde pequeño a comer a diario grandes bocadillos con jamón, carne o tortilla, por eso estoy fuerte ahora", "si me quita esto no tengo fuerza para nada". Me hablaba de las proteínas, era una generación fuerte.
Por ello, os dejo este vídeo sobre comidas que no tiene desperdicio.