*** Peñarroya aborda el escándalo de Hernangómez y acepta el desafío del Barça ***
En una entrevista, Peñarroya admitió que se estaba preparando para entrenar fuera de su país natal, España.
"Pensaba que el mercado de la Liga Endesa era complicado y casi me estaba preparando mentalmente para ir a una liga extranjera", dijo Peñarroya.
"En verano pasan cosas en todos los deportes profesionales y llegó la llamada del Barça. Fue un momento importante, un momento de alegría primero porque un club tan grande piensa en ti", reconoció el técnico. "Y luego vinieron unos días de reflexión, de conversaciones para ver si estábamos en la misma onda".
Peñarroya llegó a la entidad después de que se documentara un conflicto entre el anterior entrenador y uno de los jugadores del equipo, Willy Hernangómez. Recientemente, el nuevo entrenador del Baskonia Vitoria-Gasteiz , Pablo Laso , abordó el asunto en el Foro Económico Dato de Vitoria, calificando de "subnormal" la actitud de Willy.
Es decir, Hernangómez supuestamente se dirigió irrespetuosamente a Grimau durante la temporada, lo que provocó una fricción significativa entre los dos hombres.
"A estas situaciones no se llega así como así. Si llegas a ese punto de fricción es porque no has hecho bien tu trabajo. Yo nunca llegaría a una situación así. O sigue él o sigo yo. Al final la organización es la que sale más perjudicada", afirmó Laso.
Peñarroya sólo dijo las mejores palabras sobre el centro del equipo.
"Es un jugador más. Intento no hacer distinciones entre jugadores y darles la importancia que tiene cada uno, intentar buscar espacios para cada uno. Y Willy ha estado perfecto, no esperaba otra cosa", afirmó.
"Está trabajando muy bien, con muchas ganas. Ha estado impecable en todo lo que se le ha pedido y hasta ahora su actitud es irreprochable", elogió Peñarroya a Hernangómez.
El nuevo técnico azulgrana entiende que es un gran reto dirigir a un equipo así.
"Al final un club así tiene que ganar. Pero como entrenador lo que quiero es estar en la verdadera lucha por los títulos. A partir de ahí, uno gana. Hay muchos equipos que quieren ganar, pero lo que sí me exijo y exigiré a los jugadores es que estemos ahí en la lucha. Tenemos que ser un equipo que lo tenga muy claro", afirmó el técnico español.
El mayor respeto que puede ganarse el equipo es el cariño, la confianza y el orgullo de sus aficionados, afirma Peñarroya.
"Mi trabajo ahora es intentar que estos jugadores jueguen como equipo y saquen el mejor baloncesto posible de las grandes cualidades que tienen individualmente, pero también como grupo. Mi mayor reto en todos los ámbitos es siempre conseguir que nuestros aficionados estén contentos con lo que ven", afirmó Peñarroya. "Si es posible, independientemente de que ganen o pierdan, se vayan contentos y orgullosos de su equipo".
COMENTARIOS:
No todo es tan bonito como lo pinta los medios de difusión. Los entrenadores siempre tenemos problemas con algún jugador es lo normal, lo que pasa es que a nivel profesional suena más e incluso resulta llamativo, pues el jugador se echa tierra encima sin apenas darse cuenta.
El ego personal de algunos jugadores ex-NBA con sueldos muy superiores a los entrenadores, además endiosados por el marketing y el aficionado medio, deja bastante debilitada la figura del entrenador. No creo que Peñarroya dure mucho en este club, que prefiere entrenadores baratos sin caché como Grimau.