*** Stephen Curry renovó con los Golden State Warriors ***

Las fases de transición para cualquier franquicia deportiva profesional son casi siempre incómodas, especialmente cuando el pasado todavía es lo suficientemente trascendente como para dictar el futuro. 

Es ahí donde se encuentran actualmente los Golden State Warriors y Stephen Curry, socios en una relación impulsada por una engorrosa necesidad de ganar, encarando un capítulo final indescifrable, luchando hasta el último momento.

Fueron tiempos complicados, inquietos y emotivos antes de que Curry firmara una extensión de contrato por un año y 62,6 millones de dólares la semana pasada. 

El acuerdo lo mantendrá en San Francisco hasta la temporada 2026-27 y bien podría ser el último pago de su legendaria carrera. Para los Warriors, es un movimiento impregnado de gratitud, que refleja el valor único y duradero del jugador de 36 años, pero también es una decisión de baloncesto muy inteligente. 

Pocos jugadores en la historia de la liga han hecho más por una organización; aún así, después de 15 años de su brillantez singular, los Warriors deberían sentirse presionados para priorizar lo que le quede en su carrera deportiva en la NBA, ya que este hombre ha demostrado de diversas maneras que todavía es lo suficientemente increíble como para liderar a un equipo en casi cualquier lugar del planeta.

Mientras Curry destrozaba a las selecciones rivales en los Juegos Olímpicos de París con una actuación memorable, coronada por lo que podría ser el tiro más importante de su carrera, Golden State completó su plantilla, intentaron fichar a Paul George y Lauri Markkanen pero fallaron en su intento. 

Todo ello ha servido para cristalizar la única pregunta que importa en este momento: ¿pueden los Warriors hacer otra carrera hacia las Finales antes de que Curry celebre su 40 cumpleaños?