*** NBA es la Liga de las Estrellas: Europa es cine de autor ***
¿Están las reglas de juego en la NBA hechas para el destaque de sus estrellas?, pues una franquicia SIN estrellas se quedaría eclipsada y por lo tanto, bajaría su precio en el mercado, ya que el éxito de la NBA y por qué estas franquicias obtienen beneficios del negocio, es gracias a la liga de las estrellas y sobre todo a su organización.
Lo contrario en la mayoría de las competiciones europeas (Euroliga, ACB....), donde los clubes son deficitarios, agujeros que se cierran con el dinero público de los contribuyentes.
Totalmente. Y no es justo para esos contribuyentes. Además, el deporte debería ser accesible para todos, no un negocio opaco solo para unos pocos. En fin, una discusión larga… pero una verdad difícil de ignorar.
Lo malo de esto es que no duele en la caja, sino que lo paga el dinero público de los contribuyentes.
Y si no hay transformación real —estructura, marketing global, propiedad privada fuerte— pues sí… seguiremos siendo el "otro baloncesto": hermoso, intenso, pero con menos luces y mucho más ajuste de cuentas.
La NBA es Hollywood del deporte. Europa es cine de autor: profundo, bien hecho… pero sin alfombra roja ni Oscar asegurado.
¿Vale la pena cambiar el alma del juego por más plata? O mejor quedarse fiel al deporte… aunque duela en la caja?
Si los gobiernos tapan los agujeros de los déficits entonces seguiremos viviendo a la sombra del circo americano.
Porque la NBA es un producto perfecto: marca global, contratos de TV por las nubes, merchandising en todos lados y dueños millonarios que invierten como si fuera un club de fútbol europeo... pero con control salarial y reglas que evitan el desastre financiero.
En Europa, muchos clubes dependen del patrocinio local, entradas modestas y ligas sin alcance global. Además, no hay draft ni salario mínimo garantizado: ganan los que tienen dinero para traer talento… o perder más dinero manteniéndolo.
O sea: aquí se juega por pasión (y a veces por orgullo), allá se juega con cuentas claras… y cheques enormes.
¿Crees que algún día una liga europea puede competir en negocio? O vivirá siempre en la sombra del show americano?
Las franquicias de la NBA ganan mucho dinero, sin embargo en Europa los clubes pierden dinero.
Totalmente. No puedes construir una franquicia o marca sin ídolos. El éxito depende en gran medida del star power, el carisma y el carisma que desprenden esas estrellas del deporte.
Es el combustible para la maquinaria del marketing y la venta de entradas, camisetas y demás merchandising. Los jugadores son como los reyes del entretenimiento, mientras que los entrenadores son como los políticos tratando de mantener el aparato en marcha.
Totalmente. Y no es justo para esos contribuyentes. Además, el deporte debería ser accesible para todos, no un negocio opaco solo para unos pocos. En fin, una discusión larga… pero una verdad difícil de ignorar.
Lo malo de esto es que no duele en la caja, sino que lo paga el dinero público de los contribuyentes.
Y si no hay transformación real —estructura, marketing global, propiedad privada fuerte— pues sí… seguiremos siendo el "otro baloncesto": hermoso, intenso, pero con menos luces y mucho más ajuste de cuentas.
La NBA es Hollywood del deporte. Europa es cine de autor: profundo, bien hecho… pero sin alfombra roja ni Oscar asegurado.
¿Vale la pena cambiar el alma del juego por más plata? O mejor quedarse fiel al deporte… aunque duela en la caja?
Si los gobiernos tapan los agujeros de los déficits entonces seguiremos viviendo a la sombra del circo americano.
Porque la NBA es un producto perfecto: marca global, contratos de TV por las nubes, merchandising en todos lados y dueños millonarios que invierten como si fuera un club de fútbol europeo... pero con control salarial y reglas que evitan el desastre financiero.
En Europa, muchos clubes dependen del patrocinio local, entradas modestas y ligas sin alcance global. Además, no hay draft ni salario mínimo garantizado: ganan los que tienen dinero para traer talento… o perder más dinero manteniéndolo.
O sea: aquí se juega por pasión (y a veces por orgullo), allá se juega con cuentas claras… y cheques enormes.
¿Crees que algún día una liga europea puede competir en negocio? O vivirá siempre en la sombra del show americano?
Las franquicias de la NBA ganan mucho dinero, sin embargo en Europa los clubes pierden dinero.
Totalmente. No puedes construir una franquicia o marca sin ídolos. El éxito depende en gran medida del star power, el carisma y el carisma que desprenden esas estrellas del deporte.
Es el combustible para la maquinaria del marketing y la venta de entradas, camisetas y demás merchandising. Los jugadores son como los reyes del entretenimiento, mientras que los entrenadores son como los políticos tratando de mantener el aparato en marcha.
Así que, sí, es necesario tener ídolos para mover masas y generar un negocio sostenible.
¡Claro que sí! La NBA está montada como un espectáculo de estrellas, no solo de baloncesto. Las reglas, los tiros libres, las faltas suaves, el draft... todo está diseñado para potenciar el talento individual y que brille el showtime. Si no tienes una superestrella hoy en día, olvídate de playoffs mediáticos o contratos millonarios con sponsors.
¡Claro que sí! La NBA está montada como un espectáculo de estrellas, no solo de baloncesto. Las reglas, los tiros libres, las faltas suaves, el draft... todo está diseñado para potenciar el talento individual y que brille el showtime. Si no tienes una superestrella hoy en día, olvídate de playoffs mediáticos o contratos millonarios con sponsors.
Mientras tanto, en Europa es más colectivo, más táctico... pero también más puro. No venden LeBron haciendo crossover a un defensa dormido; venden intensidad defensiva y estrategia. Pero claro, sin la maquinaria del marketing USA detrás.